Cerrar
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Fecha entrañable, familiar, religiosa, diferente a cualquier otra del año. Todas son diferentes. Esta es más. Todo el mundo por estas fechas se pone en movimiento de una manera u otra, felicitar al ser querido, al amigo, al vecino, al prójimo en general. Todos nos deseamos paz, amor, felicidad, prosperidad, dichas, venturas, etcétera.Por la cantidad de veces que el mundo ha deseado estas cosas, no sé porqué existen guerras, odios, De qué nos sirve tanto deseo del bien hacia los demás, ¿es que si no lo hacemos estaríamos peor? ¿O es que aunque lo hacemos no es con la convicción de que sea efectivo, de verdad, de todo corazón y lo hacemos para seguir una costumbre, para quedar bien entre nosotros, para no quedar desfasados, para continuar envueltos en esta sociedad de consumo en que vivimos, comprando crismas, llamando por teléfono deseándonos lo mejor? Yo, por si vale para algo, sigo felicitando a todo el mundo, pero sólo deseo amor, amor para todos, porque si existe amor entre los hombres, la paz, la dicha y las venturas vienen como consecuencia . Julio Argüeso Ruiz (León). De entre todas las noticias de actualidad quiero destacar una, que a muchos ciudadanos sorprende, y es motivo de debate en parques, al pie del mostrador o en cualquier lugar que se precie de reunión de varias personas, y es la violencia. Estamos inmersos en un mundo de crispados; los políticos en sus intervenciones deberían ser ejemplo de educación y respeto, y no descalificarse tanto, porque al ciudadano de a pie lo desconciertan, nos hacen dudar de todos. La familia es la base de la formación de una persona, con el apoyo claro está, de los educadores especializados, pero creo que la educación empieza en la cuna; «si educas a un niño evitarás que castiguen a un hombre». En la actualidad es difícil ejercer el Magisterio, ya que son los ignorantes los que quieren enseñar a los maestros; si no aprendemos a ser respetuosos... ¿qué mundo estamos haciendo? De poco vale que nos suban los impuestos para hacernos una vida más agradable y más cómoda, si nuestros valores se han perdido y no sabemos valorar lo que tenemos ni convivir con quienes compartimos cada día... A quien corresponda que haga examen y vea si está de acuerdo con lo que se emite en televisión; habrá pocas noticias sin un atisbo de violencia. Pensemos que la vida es corta y debemos vivirla en paz. ¿O esa palabra sólo se hizo para Navidad? M.ª Dolores Díez (León). El día 25 de noviembre de este año se celebró una manifestación contra la violencia de género, a la cual asistí por primera vez en mi vida, a pesar de que brinco los setenta. Me parecía que era una causa justa y de gran importancia, porque cada vez que me entero que hay una víctima se me parte el corazón. Partíamos de la Catedral, calle Ancha, plaza Santo Domingo, Independencia... para terminar en San Marcelo. Nos situamos delante del consistorio viejo. Tal fue mi sorpresa cuando una señora se dirigió a nosotros y en el momento que nombró al señor alcalde hubo personas que protagonizaban una tremenda pitada con silbidos y demás... Y bajo mi punto de vista no creo que fuera el día más apropiado para demostrar las diferencias pues estábamos allí por causas muy distintas. Yo recomendaría ser más humanos porque se nos ha olvidado la prudencia o la entrega incondicional en ser más útiles y servir a los demás. Aprendamos a buscar el lado positivo de las personas y de las cosas. Nos sorprenderá comprobar que siempre la tienen, nos ayudará a ser más tolerantes y nos sentiremos mejor si amamos a nuestro prójimo, a nuestros amigos, a la vida, pero que nuestro amor sea alegre y desinteresado. Nos sorprenderá descubrir cómo crece nuestra felicidad. Hacer felices a los demás es de las cosas más gratificantes que existen. Gerardo Santos (Trobajo del Camino).