TRIBUNA
Deseos navideños
EN ESTAS fechas navideñas a mí me gustaría lo mejor para todos los leoneses, para todos los españoles, para todos los hombres, y por supuesto mujeres, de buena voluntad, pero hay también muchas cosas que a mí hubieses gustado, como a tantos otros, que no ocurriesen o no hubiesen ocurrido. Así, entre otras cosas, a mí me hubiese gustado que nunca un colegio español hubiese prohibido celebrar un festival de Navidad, como ha hecho la dirección del colegio público Hilarión Jimeno, de Zaragoza, y al parecer otro centro escolar de Murcia, en base a que España es un Estado laico. A mi juicio, esta es una medida sectaria, que en nada contribuye a fomentar la convivencia y la integración de credos y culturas y además trata de confundir, pues el estado español no es un estado laico, como quieren hacernos creer, sino un Estado aconfesional, tal y como literalmente se recoge en el artículo 16 de la Constitución, lo que significa respeto a todas las religiones, neutralidad, que nada tiene que ver con nuestras más arraigadas tradiciones cosa que ha confirmado la Justicia Mayor de Aragón, quien ha pedido «que se respete la decisión de quienes quieren celebrar el festival, pues si a nadie se le puede obligar a celebrar la Navidad, tampoco se puede prohibir su celebración a quienes deseen hacerlo». A mí me hubiese gustado, en estas Navidades, que el Proyecto de Ley llamado Ley de Extensión de Derechos a las Víctimas de la Guerra Civil, o de la memoria histórica, que actualmente se encuentra en el Congreso de los Diputados para un próximo debate y que es un tema recurrente y, al parecer esencial, para la gestión de nuestro presidente del Gobierno, tanto por motivos personales como de supervivencia parlamentaria, fuera retirado y que no pasara a la páginas del BOE. Y digo esto pues a mí, modestamente, me parece una iniciativa equivocada, inoportuna y sobre todo innecesaria, ya que a lo largo de estos últimos treinta años, ésta ha sido una cuestión que ha merecido la atención y la preocupación de todos los gobiernos, desde UCE, hasta el PP, pasando por el PSOE de Felipe González, con la adopción de medidas que han contribuido de forma muy seria a cicatrizar muchas heridas, pero sobre todo, por que estos años de democracia, han sido los años de un éxito colectivo de convivencia y reconciliación, alcanzado por el consenso de la Transición, que nos ha deparado los mejores años de bienestar y prosperidad de la historia de España, y a mí al menos me parece, que no sería bueno reabrir viejas heridas y avivar sentimientos que muchos ya dábamos por superados. Por supuesto, que me hubiese gustado saber durante estas fiestas que la delincuencia en nuestro país había disminuido, como nos ha querido hacer ver el Gobierno socialista de ZP, pero la cruda realidad que reflejan los datos de la Memoria Anual de la Fiscalía General del Estado demuestran más bien lo contrario, demuestran que las cifras de criminalidad suben en España de una manera inexorable. Así, la memoria refleja que la delincuencia subió en onces de las diecisiete comunidades autónomas, destacando la fuerte subida de los homicidios, los hurtos, los robos con violencia, y el maltrato familiar habiéndose detectado la presencia de unas novecientas bandas armadas operando en el país. Y ante este panorama, resulta que en España, solamente hay la mitad de los jueces que al parecer son necesarios, a la espera de que el Gobierno de Zapatero cumpla su compromiso electoral de aumentar en esta Legislatura en 550, el número de jueces. Y por estar en diciembre, mes de la Navidad y puerta del Año Nuevo, es mi deseo que el número de parados no supere la cifra de los dos millones, como ha ocurridos en noviembre, mes que ha dejado a 30.328 españoles en el desempleo, de los cuales 551 son leoneses y 2150 del resto de nuestra comunidad, cuando aún quedan por venir los meses menos favorables. Menos mal, que aunque moderada, sigue subiendo la afiliación a la Seguridad Social, cosa que de momento nos tranquiliza a los pensionistas. Espero que se sepa aprovechar un crecimiento económico, que esta resultando muy por encima de lo esperado, que se situará al final del año en el 3,8%, y la buena marcha de las empresas que están consiguiendo beneficios récord. Para el Año Nuevo, dos deseos. Uno, que los datos que día a día deja el drama de la inmigración ilegal, dejen de seguir batiendo récords, en Canarias principalmente, donde la cifra de sin papeles llegados a sus costas en cayucos, supera en el momento de escribir esta Tribuna los 30.000 en lo que va de año, pese a que el mal tiempo rebajó la presión migratoria en el mes de noviembre. Y un último deseo. Que el Gobierno del PSOE que preside Rodríguez Zapatero cumpla su compromiso de aumentar en 60.000 el número de becas al estudio, cosa muy alejada de la realidad, ya que el gobierno socialista, lejos de mejorar la herencia recibida del PP, ha empeorado el pa norama al presentar un descenso de mas de 16.000 las becas concedidas para estudios universitarios, FP y bachillerato, durante el pasado curso. Y como en estas fechas es obligado felicitar, quiero cumplir con la tradición. Una primera felicitación a nuestra Constitución, a la Ley de Leyes, que en este mes ha cumplido 28 años, pese a que en este cumpleaños nuestra Carta Ma gna tiene numerosos frentes abiertos y no aparenta ser un cumpleaños feliz. En segundo lugar dos felicitaciones al Gobierno: una por haber conseguido que su amigo Hugo Chávez anulase el acuerdo que había tomado el Ejecutivo venezolano, que suponía conceder la nacionalidad venezolana a cuatro etarras y dar una indemnización de 325.000 euros a otros dos. Otra, a Zapatero, por haber dejado sin efecto la pretendida subida de un 10% para 2007 del recibo de la luz y dejar este aumento parejo al del IPC de 2006. Por lo demás, paz y felicidad para todos.