Vocación de oposición

LA COMIDA de Navidad del PP de San Andrés estuvo lejos de transmitir el espíritu de paz y concordia propio de estas fechas, y más bien fue un claro reflejo de lo que a día de hoy es este partido en el tercer municipio de la provincia: la oposición, y parece que para largo. Para empezar, resulta significativo que no acudiera a la comida ninguno de sus concejales en el municipio, lo que pone de manifiesto el total desencuentro entre la dirección del partido que encabeza Francisco Javier Gómez y el grupo del PP en el Ayuntamiento. Esto no era un secreto para nadie, pero es que ya ni siquiera intentan guardar las apariencias. El caso es que alrededor de un centenar de militantes del PP de San Andrés se reunieron en un conocido restaurante de Trobajo para celebrar estas fiestas; ocupaban buena parte del comedor, pero no todo, por lo que el hostelero los separó con un biombo y colocó al otro lado a un pequeño grupo de empleadas de un supermercado del municipio y otro par de mesas sueltas que completaban la clientela del día. En un momento dado, Francisco tomó el micro y pronunció un discurso político, tras el que algunos de sus compañeros comenzaron a lanzar arengas diversas, como «¡Vivan las chicas del PP, que son las más guapas!», y cosas así, como en las bodas de toda la vida. El caso es que a alguno de los parroquianos no le debía agradar el ambiente y soltó un abucheo tras el que una de las chicas del PP , cruzó el biombo y empezó a llamar a las empleadas del supermercado cosas que sonrojarían a un proxeneta, hasta que se fueron sin comer. Y esta moza no era precisamente una jovencita de Nuevas Generaciones; si militó en algunas juventudes, por edad y por formas, tuvo que ser en la Sección Femenina.