Al término del 2006

LO MÁS sobresaliente del tráfico a lo largo del año 2006 recién concluido está en el hecho de que haya sido noticia casi constante en todos los medios de comunicación y de que haya calado -tal vez por eso mismo- en la vida social como problema de magnitud. Y adelantemos ya, como dato alentador el inicial balance al término del año en cuanto que disminuye en España el número de personas muertas en carreteras -3016- en porcentaje del 9,48%. En este orden, es evidente la incidencia de la legalización del sistema de permiso o de la licencia de conducción por puntos y su aplicación -ya en el eje del verano-, puesto que las estadísticas de la accidentalidad iniciaron su favorable tendencia a partir de su entrada en vigor. También ha sido positivo que se hayan sucedido campañas institucionales en torno a los factores básicos de riesgo en el tráfico -alcohol, velocidades excesivas o inadecuadas, desuso del cinturón de seguridad-, con el objetivo último de acrecer el sentido vial en los usuarios. Trascendente será la próxima reforma del Código Penal que añadirá a los delitos contra la seguridad del tráfico, hasta ahora tipificados, otros más, para penalizar conductas hasta ahora sancionadas en el marco administrativo. Es medida que responde al clamor social, ante la infravaloración de acciones determinantes de graves resultados y que coincide, además con el nombramiento de un Fiscal Coordinador de Seguridad Vial, para la atención, persecución y castigo de conductas y actitudes que elevan los riesgos ordinarios de la circulación o que generan muerte o lesiones a otros.