Timadores médicos

LA ANGUSTIA del enfermo sirve a una serie de mangantes para vender curaciones milagreras, lote de estafadores que juegan con la buena fe y el dolor del que pierde la salud. Se ha hecho famoso el ex - doctor Hamer, expulsado del colegio de médicos de Alemania tras postular el dogma de la nueva medicina, según la cual el cáncer está causado por un choque psíquico brutal que crea en el afectado un conflicto que, si desaparece, va seguido de curación espontánea. Según este farsante, el cáncer de pulmón no lo inducen los cigarros, sino el miedo a una muerte causada por fumar. La quimioterapia y las operaciones de extirpar tumores están consideradas inútiles por Gerd Ryke Hamer, partidario de dominar el conflicto psicológico como panacea curativa, ahora en la cárcel, en París, por ejercicio ilegal de la medicina. Otro extraño predicador, Lee Carroll,, se declara en contacto con el ángel Kryeon que le transfiere energía a unas manos capaces de curar a niños problemáticos, sean hiperactivos, fracasados escolares, disléxicos o genios precoces. Estos infantes son reconocibles por emitir un aura azulada y sobrevivirán a un fin del mundo previsto para el año 2012, y sugiere aislarlos y educarlos en solitario, puesto que desarrollan tendencias suicidas, aunque, en contrapartida, tienen dotes curanderas, aptas para acabar con el sida. Se calcula que medio millón de españoles caen en tratamientos milagreros, con personajes que actúan como sectas, agrupando a pillos y timadores. Imponer manos, hablar de «edukinesiología»- psicoterapia apoyada en toques musculares que obligan a las energías malignas a huir del cuerpo doliente-, recluir a niños de bajo rendimiento escolar en antros y poner a caldo y negar los tratamientos curativos de la medicina tradicional son acciones habituales en alucinados como Claude Vorhilon, el mesías de los raelianos que divaga sobre el aterrizaje inminente de extraterrestres purificadores de una humanidad descreída.