Indolencia medioambiental

ESTE periódico elgió un día de constrates para vocear el problema de la basura almacenada al aire libre en el alfoz de la ciudad y otras latitudes. Ahí sigue, aunque han pasado varios años. León era como un vestido blanco nupcial. La nieve y sus chupiteles de cristal siempre ponen radiante a la provincia. Sin embargo, fardos de basura, como grajos negros, siguen después de años en El Ferral, en Trobajo del Cerecedo y en la capitalidad del Páramo. Ninguno de los ayuntamientos afectados, esto es: San Andrés del Rabanedo, León y Santa María han hecho nada para eliminarla, limitándose a mirar para otro lado incumpliendo las promesas que en su día hicieron, asegurando que era una solución provisional. Está claro que engañaron a los vecinos de los pueblos afectados. Ahora bien, la mayor indolencia e ineptitud es la de quien tiene las competencias medioambientales, o sea, la Consejería correspondiente de la Junta de Castilla y León. Lo ha probado más de una vez. Sus reponsables huyen de los problemas que tienen que resolver. Lo hacen siempre bajo la coartada de la gran extensión de la comunidad autonónoma. Ni una, ni dos, sino muchas veces, cuando existe un asunto vidrioso medioambiental en León, ellos se desplazan, como puntos más cercanos, a Soria o a Ávila. Y ya que hablamos de temas medioambientales: ¿Alguien puede explicarme cómo es posible que una cloaca siga vertiendo aguas residuales al Bernesga, inmediatamente por encima del Hostal San Marcos?. Otro asunto que aparece y desaparece con cada estación, como si fueran los ojos del Guadiana, es la dotación de órganos judiciales en nuestra provincia. Volvió a primer plano con motivo de la festividad de San Raimundo de Peñafort, patrono de la Facultad de Derecho, que ha distinguido a tres ex-decanos: José Luis Muñoz del Castillo, Francisco Sosa Wagner y Fernando de Arvizu. En los últimos tiempos ha desaparecido de la lista de los órganos necesarios y reclamados, una Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León con sede en nuestra ciudad. Esa aspiración la llevaban en sus programas los tres partidos con mayor representatividad en las pasadas elecciones. Habida cuenta de que más de un tercio de todos los asuntos que se ven en Valladolid se generan en León, ¿alguien pone en cuarentena la necesidad imperiosa de que se establezca en nuestra ciudad dicha Sala?. Pues bien, alguien parece estar intentando echar tierra sobre la promesa. Y para finalizar, que hoy parece uno de esos días en que uno tiene aterido hasta el talento: la Diputación Provincial abrirá el próximo dos de febrero, día de Las Candelas, el palacete de la calle Independencia. Lo hará con la muy interesante colección de pintura que posee en los fondos del edificio Fierro. Es una nueva y excelente noticia que debería complementarse con que, además, facilitara que esos fondos, junto con otros de carácter temporal, circulen y sean expuestos e n las cabeceras de comarca. Que sean visibles por todos los leoneses. Eso completaría perfectamente la exposición permanente que se establezca en el palacete de Independencia.