EN DERREDOR
Bolivia en crisis
S E CUMPLE un año de la llegada del primer indigenista al poder. Evo Morales se hizo pronto famoso por su imagen renovadora y campesina que despertó ilusiones en el pueblo boliviano. Después de doce meses, Bolivia se encuentra sumida en una crisis política y social que pone en cuestión las promesas del presidente. Ha habido disturbios graves en Cochabamba, donde el ejército se enfrentó a los manifestantes que pedían la dimisión del Gobernador Reyes Vila y se produjeron dos muertos. En todo el país hay varios gobernadores que proclaman su autonomía de gobierno central. Así, entre manifestantes radicalizados y políticos autonomistas se está creando una situación que cada vez deja más aislado a Evo Morales. El presidente ha reaccionado cesando a siete ministros acusados de ineficacia. Los dos cambios más llamativos han sido, los de educación e interior. Felix Patzi propuso un plan de educación que provocó la protesta de los católicos, porque pretendía sustituir las clases de religión por la enseñanza de lenguas nativas, bajo la política general de que los funcionarios deberían conocer al menos una lengua nativa si querían conservar sus puestos. En Interior la ministra Alicia Muñoz cesó por haber fallado en la neutralización de las protestas. Además, Evo Morales ha proclamado una reforma radical para aliviar la pobreza con la redistribución de la riqueza del país. Se van a aumentar los impuestos a la explotación extranjera de los recursos mineros, así como la redistribución de la tierra que va a ser asignada a los agricultores más pobres. Para ello necesita reformar la Constitución con los dos tercios de la Cámara, el apoyo por parte de la oposición política y un referendum nacional que podría perderse en las principales ciudades. Mientras tanto, las regiones del Este de Bolivia reclaman una mayor autonomía y se descuelgan de los planes de Morales. La crisis boliviana puede llevar al país a una amenaza de desintegración por falta de liderazgo político que ofrezca tentaciones para la intervención de la fuerza militar, ya utilizada por Morales el 11 de diciembre ante la sublevación de la región oriental.