Al Gore

EL EX FUTURO presidente Al Gore, como gusta de ser llamado, alerta sobre los efectos del cambio climático con un engolamiento y una solemnidad dignos de mejores causas. Segundón de Clinton, quien lo eligió manso y romo para que no le hiciera sombra, este ciudadano ha montado un espléndido negocio editorial y cinematográfico a cuenta de la ecología y, más en concreto, del cambio climático. Prueba de todo ello y de los afanes comerciales de su designio es que en su visita a España ha regateado sus comparecencias ante las cámaras para no hacer sombra al documental que estrenará próximamente. La comunidad internacional tiene que movilizarse para detener y revertir el deterioro del planeta, pero con estos embajadores, el proyecto no avanzará a gran ritmo.