La felicidad tiene un precio

UN ESTUDIO elaborado en la UCLA Anderson School of Management explica por qué los avances económicos producen menos bienestar de lo que uno piensa. En realidad, hay dos motivaciones: una es la llamada comparación social, por la que al llegar a un determinado estatus, siempre comprobamos que hay otros que tienen más (una encuesta demuestra que la mayoría prefiere ganar 38.000 euros en un mundo en que los demás ganan 19.000, en lugar de cobrar 77.000 en un universo donde los otros ganan 192.000). La otra explicación es el llamado coste de adaptación al nivel de consumo: nos acostumbramos enseguida al nuevo estatus a medida que progresamos. En resumen, que , la naturaleza humana es, en el fondo, ruin: sólo es feliz cuando sobrepasa a los demás.