¡Que se cumpla laconstitución!

SEÑOR Escobosa, yo también he leído con atención su artículo «Cuando el lloriqueo no tiene límites», publicado el 27 de enero en este mismo espacio. Yo no sé si usted habla en serio o solamente intenta enredar. Digo esto, porque la primera parte parece una broma y la segunda es un intento de enredar. Voy a intentar aclararle el máximo posible de puntos, dado el corto espacio del que dispongo. Su referencia al agua es una auténtica broma. En ningún momento le he preguntado por qué todas las Autonomías quieren gestionar el agua. En todo caso habría dicho que quieren gestionar las aguas de los demás. He dicho que algunas Autonomías se pegan por el agua del Ebro y del Tajo. Los 36 millones de euros de beneficio de las aguas de León a las que hacía referencia, son sólo los generados por la producción de la energía hidroeléctrica. Los beneficios del regadío son inmensos como pueden atestiguar en su caso, riojanos, navarros, murcianos o almerienses. Hay dos recursos que son imprescindibles para el desarrollo económico: agua y energía. Casualmente León los tiene en abundancia y también casualmente, Valladolid carece de ellos. Por algo el agua es considerada el oro del siglo XXI. En Valladolid, que no son tontos, lo saben muy bien y por eso se llevan ambas cosas de León. ¿Por qué no asesora usted a Argelia, por ejemplo, a montar unas cuantas empresas de telecomunicación en el Sahara? Con la gran extensión de terreno que tienen, pueden montar las que quieran sin problemas y en pocos años sería el país más desarrollado del mundo. Le agradezco que me trate en su artículo como una persona normal, que es lo que soy y no un político, pues me pide que le responda claramente algunas preguntas. Sin generalizar, el político es un maestro del cinismo. Para un político mentir es un arte, por eso mienten con la misma naturalidad como el que bebe un vaso de agua. Voy a complacerle, respondiendo con total claridad como hago siempre. Los leonesistas, los que amamos esta tierra que nos vio nacer, pedimos la Autonomía para las provincias leonesas de León, Zamora y Salamanca, conforme a la división del territorio nacional en provincias el año 1833, hecha por el ministro de Fomento, Javier de Burgos, mediante Real Decreto y, que está en vigor, pues aún no ha sido derogado. Las provincias estaban agrupadas en regiones conforme a los antiguos Reinos que nunca fueron olvidados. Entre esas regiones figuraban León y Castilla la Vieja. Así lo estudiamos varias generaciones de españoles. Nunca, en ninguna época León fue parte de Castilla. No existe ninguna Historia de verdad que lo demuestre. En las historias manipuladas sí, y no solamente León sino toda España perteneció a Castilla, España era Castilla La petición de la Autonomía leonesa se hace conforme al Artículo 2º de la Constitución Española, que dice: La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles y reconoce y garantiza el derecho a la Autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran¿ A su pregunta de si el Bierzo o un municipio cualquiera tendría derecho a pedir autonomía, la respuesta es, no. Ni el Bierzo ni ningún municipio son regiones, ni siquiera provincias para pedir la Autonomía por el Artículo 143º de la Constitución. Su pregunta de cuál sería la capital de la nueva Autonomía, me crea dudas de si es broma o simples ganas de enredar. Muchas ciudades podrían ser capital de la Autonomía: Astorga, Ciudad Rodrigo, León, Ponferrada, Salamanca, Toro, Zamora y otras varias. La Constitución y nada más que la Constitución es la base de la petición. ¡Que se cumpla la Constitución! La actual Autonomía de Castilla y León no cumple con la Constitución, porque ni es, ni ha sido nunca una región ni una nacionalidad. Por consiguiente esta Autonomía es un esperpento inconstitucional El estado actual de las Autonomías es una planificación del PSOE que acabará llevando a España al abismo. De esto sabe mucho su compañero Gregorio Peces Barba, pregúntele. El despedazamiento de la región de Castilla la Vieja, la anulación de la región leonesa, el no cumplimiento de la disposición transitoria cuarta del estatuto vasco entre otros, están llevando a España a una situación de autodestrucción. Este Estado de las Autonomías es sólo el primer paso en la formación de un Estado federal. Se lo oí decir hace más de veinte años a varios dirigentes socialistas vascos. Pero, viendo la diversidad de estatutos y lo que dicen algunos dirigentes socialistas, el fin perseguido es el Estado confederal, o sea, la destrucción de España como nación Independientemente de los graves problemas que el nacionalismo y el separatismo (en la práctica son la misma cosa) están ocasionando a España, el esperpento autonómico que padecemos, nos ha traído, entre otras, las siguientes consecuencias. 1ª La raíces de la cultura leonesa han desaparecido oficialmente por completo. En los libros de texto que se estudian en los centros de enseñanza de esta Autonomía, la Historia del Reino de León ha sido eliminada como si no hubiera existido. Los numerosos libros y revistas que ha editado la Junta hacen ocultación total de todo aquello que haga referencia a la identidad e historia leonesa. Tengo publicado varios artículos a este respecto en este mismo espacio, que tal vez Vd. haya leído. 2ª Siempre se ha dicho que el Estado de las Autonomías se hacía para lograr una vertebración de las diversas provincias. Así se ha hecho en todas las autonomías. Sin embargo, el sistema administrativo de Castilla y León, en lugar de vertebrar las provincias integradas, ha aumentado las diferencias entre ellas, favoreciendo descaradamente a algunas castellanas y perjudicando a las tres leonesas. Señor Escobosa, hablamos distinto idioma político: Exigir que se cumpla la Constitución, exigir que se le restituyan al pueblo leonés sus derechos constitucionales a través de un acto como es una consulta popular en forma de referéndum, yo llamo a esas cosas, ejercer la democracia; usted las llama «lloriqueo». Comprenderá que el entendimiento es imposible.