Tren sin frenos

DE «TREN sin frenos» ha calificado el presidente iraní, Ahmadineyad, su proyecto revolucionario, al tiempo que anunciaba el éxito del lanzamiento de un primer cohete suborbital y horas antes de que se reuniesen en Londres los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania para estudiar la peligrosa carrera armamentística emprendida por Irán. La posibilidad de que el país pueda dotarse de las primeras bombas atómicas, constituye un serio motivo de preocupación para Israel, cuyo derecho a existir ha sido explícitamente negado por el propio Ahmadineyad. Así las cosas, es todo el cercano Oriente el que se ha convertido en un tren desbocado que circula a gran velocidad por la cuesta abajo de una crisis que tiene en Irak su estación más ominosa.