Aberraciones

LAS SANCIONES impuestas por el Gobierno tripartito a establecimientos comerciales o empresas por no rotular en catalán o por otras infracciones de tipo lingüístico experimentaron un significativo incremento en el 2006: según datos de la Agencia Catalana del Consumo, 194 comercios fueron sancionados en el 2006 por «vulneración de derechos lingüísticos». Ello supone un incremento del 63% respecto al 2005, año en el que 119 empresas recibieron sanción. La Generalitat recaudó (léase rapiñó) en el año 2006, por este tipo de sanciones, un total de 55.675 euros. Mírese como se mire, es aberrante, antidemocrático, antitestético e insultante que se sancione a los ciudadanos o a las empresas por cuestiones lingüísticas. ¿Cuán tornarà el seny? ¿Mai tornarà?