Urgencias aberzales

DE TODO el marco político español, sólo la izquierda aberzale carece actualmente de unas siglas que la representen en las confrontaciones electorales por la ilegalización de las diversas denominaciones que caracterizaban al brazo sociopolítico de ETA. Como denominación principal, Batasuna ve acercarse las elecciones municipales del 27 de mayo con esperanzas mínimas de poder concurrir a ellas, y de ahí posiblemente el esfuerzo de Arnaldo Otegi, uno de los líderes de esa coalición, por hacer declaraciones que agraden al Estado, al que ha eximido del pago a ETA de cualquier precio político por el fin de la violencia. Pero el Estado, que sólo se expresa por medio de sus instituciones, no ha agradecido la atención de Otegi, pues nunca pensó en conceder a ETA la menor gratificación política. Bueno es, sin embargo, que el apéndice social de la banda terrorista afirme que el independentismo no pone precio a su doble propuesta (antes, objetivo irrenunciable): independencia y anexión de Navarra a Euskalherria. En esos mundos nada transparentes -el de ETA, por su clandestinidad, y el de Batasuna, por su servidumbre a la banda- no se sabe bien lo que es una tregua ni si las palabras de Otegi tienen validez, es decir, si llevan o no el visto bueno etarra y son compartidas por la mayoría del sector aberzale. Y desde esta perspectiva, las comentas declaraciones de Otegi a La Vanguardia, el pasado domingo, sólo debieran leerse a la luz del zafarrancho de combate que, el día antes, conmocionó las calles céntricas de Bilbao al término de una marcha a favor de la autodeterminación y de la amnistía a los presos. Respondan únicamente a sus propios sentimientos o hayan sido inspiradas por algún enclave de la dirección etarra, las declaraciones de Otegi suponen un cambio de actitud en el ámbito social, o en una parcela de ese ámbito controlado por ETA, por lo que bastaría con tomar nota del asunto y esperar sin impaciencia a ver qué pasa. Porque la impaciencia es de Batasuna, y a medida que se acerca el día a partir del cual no pueden presentarse candidaturas a las elecciones, o el día en que ya se han resuelto todos los recursos contra las candidaturas cuestionadas, los nervios aberzales se irán tensando ante el cuadro posible/probable de una marginación batasuna de los ayuntamientos de los que emanan poder, influencia... y mucho dinero. Puede decirse que únicamente Batasuna tiene prisa. El atentado en la Terminal 4 de Barajas no sólo ha roto el incipiente y confuso proceso de paz sino que ha enviado a ETA en un movimiento de retruque el mensaje de que la ausencia circunstancial de violencia no es ya condición suficiente para impulsar un proceso hacia la paz; a ETA le corresponde demostrar su voluntad con la prueba del 9, a la luz de la cual pueda comprobarse diáfanamente que la violencia va a desaparecer definitivamente.