La eutanasia, a debate
LA DIRECCIÓN del hospital de San Rafael de Granada, que pertenece a la orden religiosa de San Juan de Dios, ha aceptado por «adecuada a derecho» la petición de la enferma allí alojada que, víctima de una enfermedad degenerativa e incurable, ha solicitado que le retiren el respirador mecánico que la mantiene en vida. El debate abierto por la Iglesia es saludable; sin embargo, quizá la opinión pública de este país haya llegado ya a distinguir claramente entre la inaceptable eutanasia activa -poner los medios para que sobrevenga la muerte- y la pasiva -prescindir de los artificios que prolongan una vida en condiciones que atentan contra la dignidad de la persona-. Sería bueno que el Derecho terminara cerrando los necesarios consensos sobre el particular.