Paridad e invisibilidad
En recuerdo del amigo Lupercio Eran las cuatro de la tarde del día 1 del mes de marzo. Las calles y plazas de Villalobar eran insuficientes para dar aparcamiento a la inmensa caravana de coches que iban llegando desde distintos puntos de la provincia, para dar la despedida a Lupercio. La iglesia se quedó pequeña y hubiera tenido que aumentar dos veces más su capacidad para acoger a tantas personas. Eso demostró el afecto y cariño a tu persona. Dios te ha llamado dejando un enorme vacío entre tus familiares, amigos o conocidos. ¿No sé cómo comenzar? ¡Son tantas cosas las que puedo comentar de ti a lo largo de tu vida...! Lo primero que quiero destacar, de tu persona, es la de esposo ejemplar, nunca tu esposa Metri hubiera tenido mejor acierto. Trabajasteis mucho juntos para sacar adelante en años difíciles una familia numerosa, concretamente seis hijos. Que no tengo la menor duda de que se sentirán orgullosos de sus padres. Fuiste el amigo personal de todos, porque donde estabas tú, nunca hubo penas. También fuiste el cliente número uno del consultorio médico, pues durante tus últimos años pasaste diariamente por él para hacerte curas. Esto lo saben bien nuestra ATS Choni y la doctora Inmaculada, que con su excelente profesionalidad y mimo te atendieron, sabiendo de tu enfermedad. En alguna ocasión las oí comentar nos trae preocupadas la enfermedad de Lupercio. Precisamente el día de tu muerte por la mañana, nos encontramos en el consultorio; charlamos un poco y tú te fuiste, yo me quedé mirando por la ventana y te vi, caminar calle abajo, apoyado en tus dos bastones hasta perderte de vista en la esquina de mi casa. ¡Nunca pensé que sería la última vez! A partir de ahora este recuerdo con tu foto y al lado de nuestros amigos Alfredo y Amador (fallecidos ya anteriormente) estará presente en el merendero de mi bodega, donde tantos buenos ratos pasamos juntos. Todo ello para recordaros, si es posible, con más frecuencia. Una vez más recordaremos la canción quev dice que «algo se muere en el alma cuando un amigo se va». Para tu esposa e hijos, nuestro más sentido pésame. Para tí, un fuerte abrazo. Descansa en paz amigo Lupercio. Arsenio Álvarez Álvarez (Villalobar). Ana Vicente (En el debate de diariodeleon.es).