Grandes carnívoros

LA UNIÓN EUROPEA ha valorado la situación de los grandes carnívoros. El que va mejor es el lobo, con 17.450 ejemplares (2.500 en España), que ha recolonizado Hungría y Francia. El oso, con unos 14.000 plantígrados, tiene sus bastiones en Rumanía y Eslovaquia, con 8.100 animales, y las poblaciones más precarias en los Pirineos (17 osos) y en el Trentino italiano (40 osos). Otro que prospera es el lince europeo, depredador de corzos, rebecos y liebres que tiene un contingente de 7.770 ejemplares, reintroducido con éxito en Francia, Eslovenia, Alemania y la República Checa, y que ofrece su mejor bastión en Rumanía (2.500 linces europeos).El glotón es más raro, con 150 ejemplares en Finlandia y 380 en Noruega y Suecia. Se trata de una especie feroz, parecida a un osezno con máscara pálida, capaz de atacar a herbívoros grandes como los renos semidomesticados, las ovejas y los alces, aunque carroñea las carcasas abandonadas por lobos y se hace con roedores y liebres árticas. Los noruegos han acordado limitar el número de glotones para que no causen daños fuertes al pastoreo de renos y ovinos. El lince ibérico , especialista en conejos, es el más amenazado, con solo 150-160 ejemplares, concentrados en Sierra Morena y Doñana. Parece que se va a poner remedio al escándalo de los atropellos de linces en la carretera del Rocío a Matalascañas, carente de pasos de fauna, a pesar de los fondos de conservación lincera donados a España en proyectos Life y en el Plan de Desarrollo Sostenible de Doñana. El mayor lío ha sido la muerte de Bruno, el oso pardo abatido en Baviera en junio del año 2006, tras enorme polémica periodística. Bruno nació de una osa eslovena llevada a los Alpes italianos en un proyecto Life-Naturaleza. Era el primer oso salvaje alemán desde el año 1835, pero lo clasificaron como «oso de riesgo», por su costumbre de buscar comida cerca de huertos y pueblos. Alarmados por el infundio de que zarpearía a algún niño, le pegaron un certero balazo.