LA ASPILLERA
Hoy toca utopía
DEJÓ dicho Schopenhauer que «la cantidad de rumores inútiles que un hombre puede soportar es inversamente proporcional a su inteligencia». De ahí la sabia y escéptica cachaza con la que el lector despierto moja el churro en el café con leche cuando lee bobadas y que tal se cae y tal se incorpora a una lista electoral. Letra efímera la que nace del vaivén de prebendas y ambiciones al portador. Y, mientras se pasa página, nadie acaba de asegurarnos, quizá por las dificultades que hay para demostrar algo así, que ha conseguido, de verdad, una tropa de gente sana y optimista capaz de regenerar y traer aires nuevos a una ciudad, a una provincia, que se encuentra en una encrucijada tan relevante que está en juego su inmediato futuro. Igual que en el terreno de la política nacional se hace urgente una regeneración democrática que ponga coto a ese estéril aluvión de falsedades, insultos y desprecios que inunda el escenario patrio, la política municipal necesita un revulsivo que la desamuerme y revitalice. Se pregunta uno qué habría que hacer para sumar a la causa política, que puede ser tan noble si ejerce con honestidad y desprendimiento, a todos esos jóvenes rebeldes capaces de traer el aire fresco que renueve las tediosas catacumbas. La política está hoy carente de uno de sus combustibles esenciales: unas buenas dosis de utopía y de indocilidad. Las listas siguen cargadas de caras repetidas, de gentes mansas y obedientes, de lastimosa «continuidad»; precisamente cuando se precisa más audacia y valentía ante los retos que se atisban. Sin dejar de pisar el duro suelo, lo cierto es que en el horizonte socio-económico de nuestro lacerado León se atisban luces que vaticinan cambios que pueden ser esperanzadores. Quizá no hay la suficiente distancia para contemplar el panorama con detalle pero están en marcha iniciativas que abren puertas inéditas al desarrollo provincial. La concentración de esfuerzos en el sector de las tecnologías de la información y de la comunicación, capitaneada por el Inteco, puede lograr que León no sólo no quede descolgado de un ámbito tan relevante sino que se cargue de atractivo para profesionales de todo el país que vean en León un lugar adecuado para trabajar¿ y para vivir dignamente. Cuando se resumían los objetivos del Inteco se hablaba de «concentrar talento» y eso se traduce también en empleo de calidad y en calidad de vida. Ya, en estos momentos, hay gentes recién llegadas que han descubierto asombrados que hay otro mundo aparte de Madrid en el que el tiempo se ensancha. 1397645907 El alcalde, Mario Amilivia, se subió anteayer a este mismo carro de las nuevas tecnologías, cogió paleta y piedra conmemorativa, descongeló la Ciudad Digital y puso el cimiento, en Eras de Renueva, de lo que se presenta como un vivero de empresas tecnológicas. Bienvenida sea esta competencia febril que está dejando bajo mínimos las canteras de Boñar. Ojalá esas piedras se unan con la argamasa de una sana utopía. Y, sigamos soñando, ojalá del político intrigante y pesetero se pase al político rebelde y con capacidad de generar ilusión. Igual así se nos van quitando las crecientes tentaciones de dar un bofetón histórico a este sistema cutre en forma de inmaculado voto en blanco.