EN POCAS PALABRAS
Obstinación
TIENE MÉRITO la obstinación que manifiestan quienes han defendido hasta ahora la «teoría de la conspiración» en relación con el 11-M, es decir, la autoría de ETA o cuando menos la decisiva complicidad de la organización terrorista vasca en los atentados. A medida que se desarrolla la vista oral se afianza la claridad de lo ocurrido: la formación de una célula islamista, financiada mediante el tráfico de drogas y formada por fanáticos decididos a dar una lección al infiel. Todos los datos que se van conociendo respaldan esta autoría, pero sigue habiendo periodistas y políticos dispuestos a que la verdad no les arruine el magnífico reportaje de la conspiración. Algo más de cordura sería conveniente si no se le quiere infligir un daño grave al sistema mediático.