Cerrar
Publicado por
GONZALO PARENTE
León

Creado:

Actualizado:

LA CAPTURA y secuestro de quince marinos británicos que cumplían una misión de inspección de buques en aguas territoriales de Irak ha provocado una crisis internacional grave entre Irán y el Reino Unido. El arriesgado golpe de mano iraní tiene unas circunstancias que agravan la crisis hasta límites insospechados, porque la iniciativa iraní constituye un órdago al Gobierno de Gran Bretaña como respuesta al anuncio de sanción de las Naciones Unidas, fomentada por británicos, para demostrar al mundo entero hasta donde están dispuestos a llegar. Las patrulleras de la guardia republicana capturaron a los marinos británicos en medio de unas maniobras navales de defensa de la zona costera donde se sitúa la planta de enriquecimiento de uranio en Busher. Así, asumen el riesgo de una escalada militar en aguas del Golfo, donde ya se concentran importantes efectivos navales norteamericanos y británicos. Pero también es posible que esta humillación, una vez conseguida, desescale la crisis devolviendo a los rehenes con negociaciones diplomáticas, tal como ya sucedió en 2.004 en una situación similar. Ahora Tony Blair tiene la oportunidad política para demostrar que es capaz de manejar esta crisis que afecta al honor de los británicos, con repercusiones en las próximas elecciones en el Reino Unido. La crisis no es un accidente casual sino una provocación. Por lo de pronto el precio del petróleo ha vuelto a superar la barrera de los 60 dólares el barril, porque hay que reconocer que las aguas del Golfo Pérsico, por donde circula la mayor parte del petróleo que alimenta el mundo occidental, son un avispero, con buques de guerra de unos y otros navegando en aguas de Kuwait, Irak e Irán que se disputan los límites territoriales poco definidos.