Regalar suelo público

IZQUIERDA Unida y Comisiones Obreras han denunciado que el Ayuntamiento de León pretende ceder gratuitamente en el polígono de La Lastra suelo municipal para un colegio del Opus Dei, cuya gran implantación en nuestra ciudad es un secreto a voces. Sin embargo, la cuestión principal no es la adscripción o el ideario del centro de enseñanza. La cuestión es si el Ayuntamiento va a hacer lo mismo con todos los centros que se lo pidan o con las clínicas sanitarias privadas que se lo soliciten. Porque el Ayuntamiento lo que no puede hacer es discriminar y darle a unos lo que les niega a otros. El asunto tiene la suficiente enjundia como para que sea discutido en sesión plenaria con luz y taquígrafos. Y también con pronunciamiento de todos los grupos municipales. Dejo aparte si con el estado de las finanzas municipales el Ayuntamiento está en condiciones de regalar bienes patrimoniales. En el caso que nos ocupa hay que suponer que el principal argumento para la cesión no sería la titularidad del centro de enseñanza, sino que la enseñanza ha de ser considerada como un servicio público, al igual que la sanidad, y que eso daría pie a la cesión gratuita del terreno. Sin embargo, sería necesario aclarar qué contraprestaciones iban a recibir el común de los ciudadanos de León a cambio de la cesión gratuita. Por ejemplo, si el colegio mencionado -no he citado su nombre, lo hago ahora: Peñacorada- va a aceptar el número que le corresponda de alumnos difíciles, inmigrantes o necesitados de una especial integración. Porque lo que resultaría difícil de justificar es que se regalara suelo público para un colegio estrictamente privado, con alumnos de pago y destinado a segregar una elite del conjunto de la sociedad leonesa. Pendiente del debate municipal, cojo al vuelo otro tema. El titular de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, recordó ayer al presidente del Gob ierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su compromiso para que en León se instale el centro nacional de referencia en Biotecnología alimentaria. Hace bien la Junta en recordar al Gobierno todos los compromisos que tiene con León, especialmente en campaña electoral. Pero no debe olvidarse que las próximas elecciones -a dos meses vista- son autonómicas y municipales, no generales. Quien debe estar dando cuenta de su gestión, ahora que se le acaba el mandato, es el propio Juan Vicente Herrera y sus consejeros. Para exigirle cuentas al Gobierno de Rodríguez Zapatero aún queda casi un año, cuando se celebren las elecciones generales. Tal y como se comportan muchos días los consejeros/as de la Junta de Castilla y León parece que quieren hacernos olvidar que en esta precampaña su principal obligación es explicarnos lo hecho por ellos durante los últimos cuatro años y lo conseguido para León y para la comunidad autónoma. Claro, que algunos de sus consejeros/as tienen muy difícil justificar la gestión realizada. Lo que me parece seguro es que un gobierno autónomo no justifica el sueldo que cobra únicamente con despotricar del Gobierno central.