...y la ecuanimidad de la Justicia

LOS TÉRMINOS de la sentencia del Constitucional son claros y contundentes, francamente inteligibles por todos, fruto en definitiva de una labor hermenéutica bien ejecutada, como corresponde a unos profesionales del Derecho que, en teoría, están en la cúspide profesional de estas disciplinas jurídicas. En cierto modo, ello resulta tranquilizador para quienes vemos con aprensión y franca preocupación la modulación política a que está siendo sometido este tribunal en puertas de que le toque analizar la constitucionalidad del nuevo Estatuto. Hay mucho en juego en este trámite, y sólo se superará la prueba airosamente si el TC consigue entronizar una imagen incuestionable de insobornable solvencia, rigor, ecuanimidad e imparcialidad. Algo muy difícil en las actuales circunstancias.