Treinta años del PC
E L SÁBADO Santo de hace 30 años, que entonces fue 9 de abril, ha pasado a la historia por la legalización del Partido Comunista, decidida por sorpresa y con gran riesgo por Adolfo Suárez como requisito indispensable para que el proceso democratizador de la Transición tuviera credibilidad dentro y fuera de España. El incipiente proceso de liberalización probablemente no hubiera sobrevivido de no haber sido por el sentido del Estado de Santiago Carrillo, llegado a España del exilio poco antes en una rocambolesca aventura, que de inmediato aceptó la bandera rojigualda y la institución monárquica. Aquel gesto de acata miento y realismo suavizó las resistencias, que fueron efímeras, y terminó de asentar el sistema, que fue avanzando a trancas y barrancas hasta la cuartelada del 23-F de 1981