Un gran regate

NO NOS hagamos ilusiones. Una de las fórmulas que utilizamos con gran éxito en este país para que nada cambie, es anunciar la elaboración de informes y la creación de comisiones investigadoras. Al cabo del tiempo, el asunto se olvida. Así que no nos hagamos demasiadas ilusiones con el anuncio de la señora ministra de la cosa de Fomento de que va abrir una investigación para analizar las causas de los accidentes de tráfico en Semana Santa y ver qué parte de culpa tuvieron el estado y el trazado de las carreteras. La señora ministra acaba de hacer un gran regate para llevarse los aplausos de sus incondicionales. Ya verán como los de su orquesta se apresuran a tocarle las palmas sólo por el hecho de reconocer lo que todo el país viene diciendo a gritos desde hace décadas y que tampoco reconocieron sus antecesores. Que está muy bien lo de los radares, que son muy acertadas las broncas que nos largan desde la DGT, que el carné por puntos es un gran invento, pero que hay que ver otros factores. Entre ellos, el estado de las carreteras. Y lo que resulta más sorprendente es que, aún a estas alturas, los señores de Fomento ignoren cual es el estado real de sus carreteras. Pero un servidor, aún sintiéndolo en el alma, no va a jalear a la señora ministra por utilizar el truco de la investigación. Además un servidor no se cree ni una palabra de lo que le diga la señora ministra porque dijo tantas veces, tantas cosas que no hizo que ahora ya no la cree. Y, por si todo esto fuera poco, a un servidor la señora ministra le pone de los nervios, lo mismo que a gran parte de este país, entre ellos cuentan que a medio Gobierno, porque al fin y a la postre la señora ministra es como es y hace lo que hace. Así que ya verán como nada cambia. Seguiremos contando los muertos por miles, seguiremos contando los puntos del carné por decenas de miles y seguiremos contando la recaudación de las multas por miles de millones. Y la señora ministra de la cosa de Fomento seguirá recorriendo el país y di ciendo que va a abrir una investigación.