EN POCAS PALABRAS
Un «regalo» envenenado
LOS primeros barcos de la flota pesquera española con licencia para faenar en Marruecos tras el acuerdo bilateral alcanzado entre la Unión Europea se dirigen ya a los caladeros. El nuevo convenio permitirá a 119 barcos comunitarios, 100 de ellos españoles, pescar en los caladeros marroquíes. La mala relación que mantuvo el Gobierno anterior con Rabat nos obligó a abandonar los caladeros marroquíes en 1998; ahora hemos regresado pero a precio de oro: para pescar 60.000 toneladas anuales, hemos de pagar a los marroquíes 36,1 millones de euros anuales, a los que hay que añadir otros 13,5 millones por ejercicio para la modernización de la flota, la reestructuración de la pesca artesanal y el desarrollo de la investigación científica. En definitiva, casi un euro por kilo de pescado nos cuesta el regalo .