AQUÍ TE ESPERO
Bienvenido, Pelayo
DESPUÉS de siete años lo tuyo no ha sido un lifting , sino una clonación, pues has nacido del que abandonó el Arco de la Cárcel en el último año del siglo pasado. ¡Casi nada! Pero no eres una clonación exacta. Tu padre-autor, Valentín Yugueros, no es un copión, sino un artista y aunque ha procurado mantener lo esencial, seguro que te ha dejado su impronta personal. Bueno, Pelayo, ahora que has vuelto a dominar la muralla tus ojos vigilan dos viejas zonas extramuros como San Lorenzo y San Mamés. Como eres nuevo no notarás cambios. Tal vez por eso no sepas algo que a tu padre genético de 1759 le hubiera enfurecido. Y es que la vieja casona que tienes a tu derecha fue residencia de un insigne escultor, llamado Víctor de los Ríos, y estaba asentada sobre restos romanos de las legiones VI Victrix y VII Gémina. Ahora, con la remodelación, de la que tú formas parte, pasará a ser Centro de Interpretación del León Romano. Supongo que no te desagradará la idea, incluso puede gustarte, porque se le pudo dar a la casona utilidad menos acorde. Pero lo que no sabes, y por eso te lo cuento, es que las viejas piedras de la muralla, ahí mismo, a tu lado, soportan ahora un muro de ladrillo con seis o siete vanos para futuras ventanas. Sí, querido Pelayo, no deben fiarse de tu vigilancia. Dicen también que quieren abrir un tramo de la muralla para que se pueda pasear. Nada nuevo, porque ya hay paseo en Nuestra Señora de Regla y también en el colegio de las Carmelitas y en las Clarisas. Pero no dicen nada de que se hayan abierto las ventanas. ¡Una muralla con añadidos de ladrillo del siglo XXI y ventanas de aluminio o PVC! Ahí tienes a tus primeros enemigos. ¡Utiliza tu espada para que no se salgan con la suya! Gracias y bienvenido.