EL ANÁLISIS
España amenazada
RECUPERAR Al-Andalus. La última amenaza de reconquista de Al Andalus (territorio que identifica a una España, que hace más de seis siglos fue del Islam) data de la semana pasada y procede del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate), o lo que es lo mismo, la Organización Al Qaeda en Tierra del Magreb Islámico. También son más que preocupantes las declaraciones de Ayman al Zawahiri (lugarteniente de Bin Laden): «Al Qaeda sueña con un califato panislámico desde Al Andalus hasta Irak», que recuerdan al amenazador video de Bin Laden sobre España, justo antes de la masacre de 2004 en Madrid. Para entender esta seria amenaza debemos retroceder al 16 de mayo de 2003 en Casablanca, donde en varios atentados suicidas -uno contra la Casa de España- murieron 45 personas, y sumar los recientes del 11 de marzo, 10 y 14 de abril, o los del 11 de abril en Argel con más de 33 muertos. España se encuentra hoy en alerta 2 (de los tres niveles existentes) y según la vicepresidenta Fernández de la Vega se han dispuesto «todas las precauciones». El es pionaje español cree que se ha agudizado la reislamización en Ceuta y Melilla -con el consiguiente riesgo de radicalización yihadista de una parte de la población-, y así, entre el 10 y el 15 % de la población musulmana española simpatiza con los postulados de Al Qaeda. Abu Dadah -jefe de la célula española de Al Qaeda- acaba de declarar en el juicio del 11-M, la vinculación entre este atentado y la guerra de Irak. Ya en el terreno político nacional casi todos los dirigentes del PP empiezan a repetir el mensaje de Rajoy sobre el 11-M -«lo que diga el juez»-, o sea, la teoría conspirativa está en retirada. La propia «futura presidenta» Esperanza Aguirre, tampoco ve relación entre ETA y el 11-M y confía en el juicio, con lo que Díaz de Mera y su «jefe» -Acebes- deberán ser apartados de la escena por tanta «conspiración» -especialmente la interna- contra su propio presidente. La gravedad de crear dudas en una gran parte de la población española, sobre la autoría del atentado más mortífero de la historia europea tendrá repercusiones. El Gobierno de Zapatero debe ser consciente de que en cualquier momento otra ola de terror puede caer sobre España, y no es ETA, precisamente, el enemigo más peligroso. Bajo el auspicio de Ghaleb Jaber y la Fundación Araguaney, se reunieron en Santiago representantes de la Liga Árabe en España, su jefe Hussein Buzeid, el príncipe Saud (embajador de Arabia Saudí) y los representantes de Argelia, Egipto, Emiratos Árabes, Irak, Libia, Sudán, Túnez, Palestina, Omán y Yemen. Esto es un gesto de diálogo -no el único- y de los pasos a dar, porque como Al Qaeda vuelva a poner a España en su mira¿ «Alá hi hafadna» (que Dios nos proteja).