Zapatero y el PP
Gradefes, cuna de artistas Gradefes vivió el Viernes Santo una jornada cargada de emoción, devoción y admiración. Fue en la Procesión del Santo Entierro. Es verdad que se viene celebrando desde fechas que se pierden en la noche de los tiempos, pero este año fue muy especial; la Cofradía Nuestra Señora de los Dolores estrenó paso nuevo, una talla del Cristo Yaciente salido del arte que lleva dentro un artesano dedicado a la construcción que, al igual que amasa el cemento y la arena, talla la madera y la piedra o modela el cemento y el barro, en los ratos libres en su humilde taller de Gradefes. Se llama Víctor, como el gran escultor Víctor de los Ríos; Víctor Báscones, hijo de Gradefes y a él vuelve los fines de semana para dedicarse a lo que más le gusta: tallar. Es un hombre humilde, sobrio y sencillo, pero grande y generoso en su ego. No asistió a ninguna escuela de arte, ni tiene un mecenas que le traicione. Es autodidacta. Entre sus obras destacan dos tallas de Cristo Crucificado, bustos de piedra, el nuevo Cristo Yaciente y otras obras de su libre creación. ¡Ojalá algún día tenga el prestigio y perfección del gran escultor Víctor de los Ríos! Otro hombre, gran hombre, como Víctor, sencillo como Víctor, artista como Víctor, autodidacta. También hijo de Gradefes donde tiene instalado su taller y entre cuadros, lienzos, pinturas y pinceles dedica muchas horas a plasmar en los lienzos paisajes de su entorno, retratos, monumentos y otros motivos de libre interpretación. Es Paulino Rodríguez que alterna la pintura con la música. Forma parte de la Banda de la Cofradía del Dulce Nombre de León. El 3 de febrero pasado, festividad de San Blas, expuso sus cuadros en la sala de audiovisuales del Ayuntamiento de Gradefes con gran afluencia de visitantes y varias compras. ¡Ojalá algún día sea reconocida su obra! Gradefes ha sido cuna de personas que se han distinguido por su contribución a la cultura o por la santidad de sus vidas. Don Aurelio Calvo obtuvo en el año 1945 un premio a su libro El Monasterio de Gradefes. En él hace un estudio prolijo de toda su historia y que por las innumerables consultas que hizo a numerosos archivos de Castilla y León, le bautizaron con el apelativo cariñoso de «ratón de biblioteca». Fray Dámaso murió en olor de Santidad dedicado a la educación de los niños siendo lego en un convento franciscano de Madrid. Para todos ellos, en especial para Víctor y Paulino, vaya la admiración, cariño y reconocimiento de sus convecinos de Gradefes. Séfora Blanco de la Varga (León). Cumplir con la ley Hay otros tipos de especulación en los ayuntamientos -aparte de la inmobiliaria- que no se denuncian porque los vecinos afectados ni son cantidad excesiva, ni son representativos, y que a la larga se convierte en un vía crucis para los vecinos que la sufren. Muchas veces las partes implicadas llegan al enfrentamiento personal o mediante abogados, sólo porque los concejales correspondientes no han efectuado bien sus funciones. Todos sabemos que la gente que monta una infraestructura, casi siempre intenta escatimar algún euro, pero cuando se ahorra se rebajan las calidades y se saltan algunas normativas. Y es aquí cuando los concejales deberían constatar que las obras se ajustan a las normativas estipuladas e impedir que no se cumplan o se salten, incluso cuando intenten utilizar triquiñuelas como: cambiar el nombre o la actividad de la empresa, más en un pueblo donde todos se conocen -si eres amigo del consistorio- ni se controlan las obras, con lo cual sólo queda la denuncia del vecindario ante el consistorio y la Junta de Castilla y León. Luego, llegan los rencores, señores ¡evítenlo! Sólo hagan su trabajo bien. Y en particular al Consistorio de La Robla, le rogaría un poco más de atención en estos temas. Juan C. Celada Díez (La Robla).