Era por mayo (I)

PUES que ya es otra vez mayo y, aunque le cuesta, volverá pronto «la calor», la del clima porque lo que es de temperatura puramente electoral vamos sobrados ya que el caso es llegar mayo y florecen las urnas compitiendo con las azaleas y se agotan en las farmacias las vacunas para los alérgicos a los eslóganes y brotan los candidatos sin que nadie pueda dar cuenta de quien los plantó y quien los abona, que no debe ser barato tanto couché y tanta cuatricromía, aunque en estos tiempos triunfa lo digital y los especialistas en Photoshop calculan sus ingresos analizando las arrugas de los cabezas de lista, que nadie se acuerda ya de la arruga bella del diseñador gallego y todos quieren tener el cutis de las estrellas de cine pero sin quirófano, todo en pantalla cibernética, interactiva «ma non troppo», para cautivar, para enamorar, para convencer, para conseguir que usted se acerque el próximo 27 y elija la marca que lavará más blanco los próximos cuatro años, que milagrosamente le bajará los impuestos y le aumentará los servicios, que le pondrá piso y mercería, que le convertirá en ciudadano participativo aunque usted lo que quiere es llegar a fin de mes sin más agobios que los estrictamente necesarios..., pero lo primero es lo primero y ahora toca consultar a los hechiceros de la modernidad que manejan con soltura universos, y errores muestrales, y niveles de confianza, y dividen certeramente a la población en estratos por edades, por ingresos, por sexos y por bulerías, y agitan con sabiduría todos los ingredientes para vaticinar con precisión que van a ganar unos, «aunque no se descarta cualquier otra posibilidad», que es muletilla muy apropiada para la ocasión, como bien demostró aquel ministro del 11-M... Y así empieza este mayo longo: «todo cubierto de rosas / para algunos son de muerte, para otros son de bodas»...