Formar ignorantes
Admiración y cariño a José María Suárez Ya sé que tú no podrás leer esta carta, o acaso sí, pero sea como fuere, siempre dije, y seguiré haciéndolo, que eras un señor, en el Juzgado y fuera de él. Al lado de todos y defendiendo a los tuyos, con respeto al litigante contrario, que no era enemigo sino adversario procesal. Sabías todo del Derecho y de la vida, con esa sabiduría tuya y ese relativismo con que te gustaba tratar los problemas. Tu familia tuvo la fortuna de tenerte cerca y algunos amigos el privilegio de conocerte y admirarte. Hasta siempre, un abrazo. Carmen Recio García (Madrid). Visitas en la Catedral de Astorga Ante todo advierto de que no soy una persona religiosa y que, por lo tanto, no sabía que las iglesias tenía horario de visita. Voy con bastante frecuencia a Astorga y, en un rato perdido, quise visitar la Catedral; casi por vergüenza, porque personas que no son ni de la provincia conocen nuestras iglesias y catedrales, cuando para mi sorpresa veo que la Catedral, a las dos de la tarde, estaba cerrada. Me acerqué a una iglesia que está al lado y al verla abierta entré; dos personas que estaban dentro me dijeron que no podía pasar porque la iglesia estaba cerrada, que el horario de visitas era a las 19 horas; estupefacta pedí disculpas y salí. Ya sé que quien quiera rezar puede hacerlo en cualquier sitio, pero ¿por qué no pueden hacerlo en el lugar más lógico para ello? De regreso a Ponferrada pregunté si aquí también había horario de visitas y me dijeron que sí. Habrá una razón lógica para ello pero desde luego a mí me sorprendió que cuando alguien quiera rezar tenga que cumplir un horario de visitas. Teresa Mata Andrade (Ponferrada). Lo prometido es deuda Dos años hará en junio que el Ayuntamiento de León inició una «Campaña de Concienciación» a golpe de multa, con la intención de que los vehículos de dos ruedas, que circulan por esta capital, no aparcaran encima de las aceras. Numerosos ciudadanos, con la intención de que cesara la caza de brujas iniciada por la Policía Municipal, se movilizaron contra esta medida, en tanto en cuanto, no se crearan las plazas necesarias de aparcamiento, hasta ese momento inexistentes (escritos, concentración en el aparcamiento de la Junta de Castilla y León¿). Con fecha uno de julio del año 2005, en mi propósito, como usuario de ese tipo de vehículos y resignado y religioso pagador del impuesto de circulación, puse mi granito de arena para que dejara de cometerse éste, a mi juicio, desatino municipal, y la dir ección de este periódico tuvo la gentileza de permitirme expresar mi opinión en un artículo titulado «Empezar la casa por el tejado», en el cual llamaba la atención de los responsables del Ayuntamiento ante su actitud pues no se apreciaba en ese momento, otra finalidad que la puramente recaudatoria. Afortunadamente parece ser que hubo cierta sensibilidad ante las críticas suscitadas, comprometiéndose, si mal no recuerdo, a crear plazas de aparcamiento suficientes para las motos y bicis de esta ciudad de León. Este plan se haría en dos fases, una primera en la que se crearían las plazas de aparcamiento más urgentes, y una segunda fase en la que se completaría lo ya iniciado. A día de hoy no se ha finalizado el proyecto, la mayoría de las plazas creadas, que son claramente insuficientes, están en la zona centro de la ciudad y a estas alturas del año ya están desbordadas. ¿Y qué pasa con el resto de las calles de la ciudad? ¿Acaso los residentes de estas zonas no pagan impuestos como los demás? La segunda parte del «Plan Municipal de Aparcamientos de Vehículos de Dos Ruedas» duerme en el baúl de las promesas incumplidas. Dado el auge en los últimos tiempos de este tipo de vehículos, entre otras causas por el tirón de las motos de 125 c.c. (es suficiente el carné de coche para conducirlas), y la estación en que nos encontramos, muy próxima al verano, cuando los vehículos que aún duermen en los garajes, que so n mayoría, salen de su letargo invernal e inunden las calles de la ciudad, instamos a esa Corporación a que sean previsores, pues no queda casi tiempo y cumplan lo prometido, porque lo prometido es deuda y las deudas son más deudas en campaña electoral. Antonio A. Robles (León). Josefina Galán (Málaga).