Villaquilambre, por delante de la nueva ley de igualdad

UNO DE LOS PRINCIPALES caminos por recorrer de la ley de igualdad recientemente aprobada por el Parlamento son, sin duda, los pilares que la sustentan en lo que se refiere a los ayuntamientos y a sus políticas locales. Alguna vez, durante mi gestión como concejala, se me ha hecho el reproche de que las políticas locales no son las más adecuadas para abordar los problemas que se derivan de la desigualdad: discriminación salarial, desempleo femenino, escasa representación de las mujeres en los puestos de dirección, violencia de género. Desde mi punto de vista, la posición de los ayuntamientos es la idónea para abordarlos, por nuestra cercanía a los ciudadanos y ciudadanas, y por lo mismo, nuestra posibilidad de llevar a cabo acciones directas y personalizadas a cada situación. Desde el Ayuntamiento de Villaquilambre y desde el Consejo de las Mujeres hemos estado trabajando estos años «a pie de calle» para desarrollar acciones positivas, como derecho desigual pero igualatorio, que han de ser además acciones temporales, razonables y proporcionales. Me honra decir que las líneas básicas de actuación local que marca la nueva ley están siendo desarrolladas en su integridad: que el principio de aplicabilidad de acciones y medidas positivas se ha desarrollado en todo el Plan de Igualdad del Ayuntamiento, así como en todos los programas de empleo, de desarrollo y de forma especial el proyecto Equal Aminci, en donde se establecen acciones de carácter positivo, desde formación en sectores poco representados por mujeres -vigilantes de seguridad, jardineras, liderazgo y dirección para mujeres- hasta acciones de fomento del autoempleo como gestión empresarial y fomento del cooperativismo. La formación, tanto técnica como en habilidades sociales, y el posterior seguimiento tanto en la búsqueda de empleo como en el inicio de las nuevas empresas, son personalizados y adecuados al perfil profesional de las usuarias. Que para la cada vez mas necesaria conciliación de la vida social y familiar en un municipio joven, cuya base demográfica son las parejas jóvenes con niños pequeños, se están implementando medidas efectivas que tratan de asegurar la conciliación del trabajo con la vida familiar de mujeres y hombres, así como el fomento de la corresponsabilidad en las labores domésticas y en la atención a la familia: una tasa de plazas públicas de guarderías municipales por habitante muy por encima de la media de nuestra Comunidad, y la mayor de nuestra provincia, además de tener unos horarios amplios y flexibles impensables en otros centros educativos. La existencia de dos centros de día en Navatejera y Villaobispo, complementado próximamente con un Centro de Estancias Diurnas, así como la asunción de la lista de espera de Diputación del servicio de ayuda a domicilio, como medidas de apoyo a familias con personas dependientes a su cargo, la implementación del programa madrugadores en los colegios, programas de actividades alternativas para los niños en periodos vacacionales, y actividades extraescolares gratuitas. Hemos puesto en marcha la Oficina de Atención e Información a la Mujer, que ha surgido para facilitar información y orientación ante las demandas que cualquier mujer pueda plantear, prestando servicios de información y asesoramiento sobre derechos de la mujer, formación ocupacional, y orientación laboral; y derivación, y acompañamiento en caso de malos tratos, a los recursos pertinentes. En el aspecto educativo, la ley marca la integración del princ ipio de igualdad en la política de educación. Nosotros hemos desarrollado el programa Iguales en la escuela, realizado en el marco de las actividades extraescolares, y con un tema especifico a desarrollar cada mes, con el que se pretende, de una manera lúdica y divertida, hacer hincapié en una serie de valores: igualdad, corresponsabilidad, medio ambiente, lecturas no sexistas, etcétera. La ley establece que las administraciones públicas tendrán en cuenta en el diseño de la ciudad, en las políticas urbanas, en la definición y ejecución del planeamiento urbanístico, la perspectiva de género. Nosotros estamos formando a los técnicos municipales de urbanismo en el diseño urbano desde el punto de vista del género. De hecho, el principio de transversalidad en la igualdad de trato de entre mujeres y hombres se está aplicando en todas las áreas de trabajo municipales, así como la implantación de un lenguaje no sexista en el ámbito administrativo, a través de talleres para todos los trabajadores y trabajadoras municipales, y la revisión de los textos elaborados por el personal municipal. Otro aspecto recogido en la ley es la adecuación de las estadísticas y los estudios a la variable sexo, con el objetivo de establecer e incluir en las operaciones estadísticas nuevos indicadores que posibiliten un mejor conocimiento de las diferencias de roles, valores, situaciones, condiciones, aspiraciones y necesidades de mujeres y hombres. Tanto las estadísticas, como en la elaboración de los estudio socioeconómico y empresarial del municipio de Villaquilambre, se ha tenido en cuenta la variable género en su diseño. Parafraseando a María Teresa Fernández de la Vega en su excelente artículo de salutación a la nueva ley ( EL PAIS , 8 de marzo), cuando critica a los que confían únicamente en el transcurso del tiempo para lograr la igualdad efectiva de hombres y mujeres, quiero recordarles también, en palabras de Machado: «El que espera desespera¿ la verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés». No esperemos, pues; la igualdad efectiva entre hombres y mujeres tenemos que buscarla, y somos los ayuntamientos las administraciones mejor dotadas para que mujeres y hombres de carne y hueso perciban en sus vidas el apoyo necesario para hacer de la igualdad un derecho cotidiano.