Diario de León
Publicado por
MANUEL-LUIS CALSADERREY
León

Creado:

Actualizado:

EL TÍTULO de este artículo (Cavendish enana) corresponde a la variedad plátano de Canarias, que tiene dos subvariedades, pequeña y gran enana. Raras veces figura el nombre de esta variedad en las tablillas de las fruterías, que, a lo sumo, ponen plátano de Canarias. Sin embargo, en un folleto de ofertas de una cadena de supermercados puede leerse: «Plátano, variedad Cavendish, origen Canarias, calibre?». La variedad fue descubierta en el sur de China por los británicos a finales del siglo XIX y, supongo, le dieron el nombre en honor a Henry Cavendish (1731-1910), químico y físico británico, un tipo raro, tímido, mal vestido y misógino hasta la médula. Obtuvo hidrógeno, mediante la reacción del zinc con un ácido. Luego lo hizo arder y obtuvo agua. De esta forma, el agua dejó de ser «el líquido elemento», como todavía se le conoce, para convertirse en un líquido compuesto, formado por hidrógeno y oxígeno. En física su principal aportación fue la medida de la constante de gravitación universal (G), con una balanza de torsión que lleva su nombre. Volviendo a los plátanos, en la década de los años cincuenta del siglo pasado, la variedad más cultivada en el mundo era el Gros Michel, descubierta en Asia por botánicos franceses. Debido a una plaga (enfermedad de Panamá) la especie desapareció prácticamente en diez años, siendo reemplazada por la Cavendish, que es la más comercializada en el mundo. La reproducción de casi todas las variedades comerciales de banano es compleja, debido a que no tienen semillas y son estériles, por eso se están haciendo estudios genéticos para mejorar su resistencia y evitar que pueda desaparecer la variedad Cavendish como antes había ocurrido con la Gros Michel.

tracking