Una condena ejemplar
UN TRIBUNAL popular declaró culpables por unanimidad a los jefes de zona y de mantenimiento de Fecsa-Endesa en julio de 1998 de provocar «por negligencia» el incendio que aquel verano arrasó casi 18.000 hectáreas del municipio barcelonés de Aguilar de Segarra. El jurado consideró que descuidaron la conservación del tendido eléctrico que pasa por la zona, cuyas «deficiencias» originaron el fuego. En su veredicto, también el tribunal popular declaró inocentes por unanimidad a dos presuntos pirómanos acusados por la Fiscalía de provocar el gran incendio de Aguilar de Segarra, aunque les consideró responsables de cuatro incendios menores que también en julio de 1998 devastaron una pequeña zona cercana en varios municipios de la Cataluña central.