Diario de León
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El mayor ladrón de la historia de España Poco a poco, la ciudad de Lerma va recuperando el esplendor que tuvo antaño, gracias a su espectacular conjunto monumental y el turismo se va erigiendo en una pujante fuente de riqueza para la comarca del Arlanza, tras décadas de penuria y marginación. Su impulsor, Francisco de Sandoval y Rojas, a la sazón primer ministro de Felipe III y tercer conde de Lerma, tuvo no pocos problemas con la Corona, acusado de despilfarrar el dinero público en ésta y otras obras faraónicas, en un momento en que, en el declinante imperio español, se multiplicaban los problemas. El mosqueo de la Reina Margarita de Austria, acabó con su colaborador Rodrigo Calderón en el patíbulo y a fe que, de no ser porque el Papa Paulo V le concediera el capelo cardenalicio, hubiera corrido la misma suerte. Reveladores son los versos que escribió Francisco de Quevedo al respecto: «Para no morir ahorcado, el mayor ladrón de España se vistió de colorado». Sea como fuere, lo cierto es que 400 años después, poco han cambiado las cosas y, hay dirigentes como la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que siguen entrando a saco en los Presupuesto Generales del Estado para favorecer a sus lugares de origen con cantidades millonarias a costa de marginar a otros lugares como Castilla y León, donde nos paralizó la mayoría de las obras proyectadas. Esta señora ha dedicado más dinero, en un solo año para obras en su Málaga natal, que a toda Castilla y León. Pero con ser significativo lo anterior, el caso más palmario de depredación de los P.G.E. es el del País Vasco. Es un caso insólito en el mundo, de cómo un Estado en plena era contemporánea, sigue permitiendo privilegios medievales (Fueros) a esta región, en perjuicios de los demás, y cuyo origen es el derecho de pernada del despotismo regio y feudal. La última concesión del Gobierno español a la feroz voracidad del nacionalismo vasco es el compromiso de Zapatero de financiarles con cargo a nuestro dinero de un macrocentro de investigación llamado Fuente de Neutrones por Espalación por, ¡atención!, 1.500 millones de euros (doscientos cincuenta mil millones de pesetas) y esto con el voto a favor de los representantes políticos de Castilla y León en Madrid, incapaces de defender nuestros intereses y de frenar la megalomanía delirante del Ibarreche de turno ¡Qué paradoja, los gobiernos españoles miman a quien denosta a España y desprecian a quienes quieren formar parte de ella! Favorecen a quien no aporta un duro al sostenimiento de las cargas generales del Estado (Corona, Defensa, Cortes, etc¿) y niegan lo más básico a comunidades sumisas como la nuestra. Los versos de Quevedo una vez más son premonitorios: «En Navarra y Aragón no hay quien tribute un real/ Cataluña y Portugal son de la misma opinión./ Sólo Castilla y León y el noble pueblo andaluz,/ llevan a cuestas la cruz». Ya que nuestros políticos en Madrid no son capaces de defendernos, desde la sociedad civil tendremos que movilizarnos para que el mayor ladrón de España de turno no siga arruinando nuestra tierra. Boni Gil Pérez (Burgos). Sudán: los muertos que todos olvidamos Hace ya cuatro años que la población civil de Darfur está sufriendo el conflicto armado, con 85.000 personas fallecidas a causa de la guerra, principalmente a manos de fuerzas del Gobierno sudanés y de las milicias yanyawid, pero también de los grupos armados, y 200.000 personas muertas de hambre y enfermedades. Los dos millones de desplazados internos y los 200.000 que han huido al vecino país de Chad se hacinan en campos donde escasean el agua, la comida y las medicinas. Las autoridades sudanesas no sólo han falseado la magnitud de la catástrofe, sino que han atacado y bombardeado a su propia población civil, y han apoyado a las milicias yanyawid, responsables de la devastación de Darfur. Tras la decisión de la Corte Penal Internacional de dictar órdenes de detención contra el actual ministro de Estado para Asuntos Humanitarios, Ahmad Harun, y el líder yanyawid Ali Muhammad Ali Abdelrahman, el Gobierno de Sudán tiene que detener y entregar a estos dos presuntos criminales de guerra, para ponerlos a disposición de la Corte en La Haya, y el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas debe exigir ahora a Sudán, o a cualquier otro estado en cuyo territorio se encuentren los dos sospechosos, que proceda a su detención y entrega de inmediato. Es necesario que el Gobierno de Sudán asuma sus compromisos con su población civil permitiendo el despliegue de una fuerza de la ONU en Darfur para asegurar su protección y persiga a los responsables de los crímenes de guerra cometidos desde el inicio del conflicto. La comunidad internacional tiene que hacer todos los esfuerzos posibles para conseguirlo. Cristina Egido ( Amnistía Internacional-León). José Luis (En la edición digital diariodeleon.es).

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