Un ejemplo

BERNARD Kouchner, médico, humanitarista convencido, cofundador de Médicos sin Fronteras, ex ministro de Sanidad de Francia, socialista, ha aceptado la cartera de Exteriores de manos del conservador Sarkozy. El propio Kouchner lo explicó en Le Monde con palabras sinceras y emotivas. «Yo siempre he sido y todavía soy un hombre libre, militante de una izquierda abierta, audaz, moderna, en una palabra, socialdemócrata. Al aceptartrabajar con personas que no piensan como yo, no reniego de mis compromisos socialistas. No tengamos miedo del futuro; miremos más allá de las barreras partidarias...». Es fácil sentir sana envidia de un país como Francia en el que estos gestos pueden producirse y son bien interpretados. Aquí seguimos todos con anteojeras.