Empleadas de hogar

EL GOBIERNO ultima una ley para que las asistentas equiparen sus condiciones de trabajo a las del resto de empleados a cambio de elevar la cotización, un mínimo de cinco euros al mes. La medida también pretende profesionalizar el sector, que emplea a unas 600.000 personas, mujeres en su mayor parte, y que cada vez tiene mayor demanda. Los empleadores sólo están obligados a pagar por ellas si trabajan en la misma casa más de 20 horas a la semana; cuando la trabajadora acude a varios domicilios -lo más habitual-, es ella quien tiene que abonar 146 euros al mes en caso de superar las 18 horas semanales. El resto de situaciones permanece en el limbo jurídico. Es hora de empezar a corregir esta situación y de que se haga valer el Estatuto de los Trabajadores, que ahora no tutela sus derechos.