EL RINCÓN
Tiempo variable
LAS HUELGAS de hambre buenas, o sea, las que duran y duran, son las involuntarias. En África y en muchos países hispanoamericanos, por otros llamados latinoamericanos, hay muchos huelguistas obligatorios. Son de una tenacidad admirable y jamás dan su estómago a torcer. Los de los países desarrollados suelen sucumbir a la tentación de alimentarse y al cabo de unos días, que sin duda se le hacen larguísimos, tienen lo que en un tiempo se llamó entre nosotros sueños de tahona. Algo muy parecido a las alucinaciones olfativas de Carpanta. Lo cierto es que el denodado asesino señor De Juana ha creado escuela y muchos de sus condicionales seguidores han seguido su ejemplo. Tanto los presuntos ideólogos del 11-M como los no menos presuntos autores materiales de la matanza han abandonado su ayuno, encabezados por Rabei Osman El Egipcio , que no experimenta el menor deseo de convertirse en una momia. Varían los tiempos y los afanes. Los últimos ensayan otros derroteros y en cuanto al tiempo atmosférico, como siempre, se agita por su cuenta. Caen rayos y truenos, como en las mejores páginas meteorológicas de la Biblia. El granizo, en algunas regiones, llegó a tener el tamaño de un huevo de persona. Lloraron muchos agricultores. Total, que nos ha jodido mayo. Habrá que resignarse a no conocer la verdad de la luctuosa fecha que más ha gravitado en los últimos avatares de la vida española. ¿Por qué iba a ser el 11-M una excepción? Algunos filósofos, más o menos útiles, le han atribuido a la verdad las mismas propiedades que al fuego, otros han desconfiado de su existencia ya que hay tantas realidades como puntos de vista. Es preciso saber soportar el vacío para ser amante de ella. Lo que no se puede soportar es una larga huelga de hambre y el vacío del estómago.