Queso curativo

EL QUESO azul de Valdeón, elaborado por la quesería Picos de Europa, ha sido analizado por el Instituto de Biotecnología en una investigación que confirma la presencia de buenas concentraciones de andrastina, sustancia anticancerígena. Las andrastinas son unos compuestos producidos por el hongo (Penicillium roqueforti) que causa el moho azulado típico de estos quesos de la Montaña Cantábrica. Estas sustancias actúan sobre la proteína oncogénica RAS, asociada en el 50% de los casos a los tumores de colon y en más del 90% a los del páncreas. Para que la proteína RAS torne a virulenta es necesaria su transformación mediante otro compuesto (farnesiltransferasa) que es inhibido por la andrastina quesera. Juan Francisco Martín, coordinador del análisis, comenta que basta consumir una loncha de queso frecuentemente para estar como un roble, sin pasarse, porque su contenido en grasa llevará a engordar y echar panza, sobre todo acompañado del tintorro que tan bien casa con este manjar. Si practicas esta dieta preventiva, te acompaña una salud a prueba de bombas. Tomás Alonso, el gran jefe de esta industria de Posada de Valdeón, está exultante, y eso que ya vende 300.000 kilos de queso al año, la mitad exportado al extranjero, desde Estados Unidos a Japón y Australia. A la propaganda de buen alimento artesano une ahora el mérito de beneficioso para la salud. Este gerente, vociferante y emprendedor, crítico con los ecologistas, entre ellos yo, a quien quiere emplear de pastor de ovejas en el parque nacional para que aprenda la dura vida del ganadero, piensa en montar una botica de nuevo cuño en la que, en vez de aspirinas o antibióticos, venda todo lo que ahora es garantía de estar en forma. lonchas de jamón ibérico y queso de Valdeón, botellitas de aceite de oliva virgen, bolsitas de flor de tila, miel de brezo y romero y morapio ecológico de prieto picudo. Si se legalizara como antídoto al dolor, ofrecería también porros de marihuana.