Diario de León

LA VELETA

El rastro de las locales

Publicado por
CÉSAR A. DE LOS RÍOS
León

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CON RAZÓN se decía que las elecciones municipales y autonómicas se habían planteado en términos de legislativas. Ahora vamos a vivir las consecuencias. En términos de partidos y en términos »territoriales. El caso Sebastián ha estallado porque fue perverso desde su nacimiento. Una vez más, Zapatero cometió el error de orillar a la FSM al nombrar a un absoluto desconocido. Se repetía, así, el fracaso de Trinidad Jiménez, desconocida en Madrid y desconocedora de lo madrileño. Pero los dos casos no revelan solamente el presidencialismo partidario de ZP. Nos descubren la ausencia de personalidades del PSOE, hecho que no quiere contemplar Zapatero, ya que él mismo salió adelante gracias a esa falta de dirigentes. Curiosamente, con motivo de las municipales, el propio Zapatero le ofreció la candidatura a Bono. ¿A quién si no? En realidad Sebastián fue sacrificado por su amigo, que ahora querrá desentenderse de los problemas que deja en la FSM. Lo s uyo es la desarticulación del Estado, y en ese punto las cosas no han salido mal. La estrategia de negación de la Nación española ha tenido sus consecuencias en el corrimiento de electores navarros. Sin tratarse de unos cambios de voto espectaculares han sido decisivos para modificar la relación de fuerzas a favor de los nacionalistas y socialistas. Este giro del electorado ha sido posible gracias a la legalización de Acción Nacionalista Vasca. El mal, por tanto, lo hizo Zapatero ya en las vísperas de las elecciones. De hecho, aun cuando la gobernación de la capital y de la Comunidad y de Pamplona no nos lleven a lo peor, cabe hablar del triunfo del «proceso de paz» de Zapatero en la perspectiva de la Euskal Herría de ETA. Y, por si esta perspectiva no fuera inquietante, la pérdida del ayuntamiento de Vitoria le arranca al PP y a la «razón» española una ciudad implicada. L a eliminación del PP en las ciudades gallegas convierte en irrelevantes los buenos resultados del PP en Vigo. El apartamiento de Fraga gracias a la coalición de los socialistas y nacionalistas iba a tener unas consecuencias duraderas pero serán pocos los 'populares' capaces de admitir que las inmersiones de los gallegos en el idioma vernáculo, el rescate de los nombres y los hechos de los nacionalistas históricos, es decir, toda la política errática de Fraga, ha terminado dando sus resultados. El cambio de la relación de fuerzas en Balear es y Canarias tiene en este segundo caso unas consecuencias partidarias (a favor del PSOE) y en el otro abre la perspectiva peligrosa del pancatalismo. Cuando se falta a los principios, los nacionalismos terminan triunfando. Dicho esto se entiende mal que algunos dirigentes del PP sigan defendiendo la idea de coaliciones con los nacionalismos «moderados». Son gentes a quienes les grati fica cavar la propia tumba.

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