EN POCAS PALABRAS
Preguntas
ETA ha cumplido ya la cuarentena y continúa amenazante y dotada -según los especialistas- de numerosos activistas dispuestos a todo, de copiosos recursos recaudados entre los «contribuyentes» vascos y de material abundante adquirido en los supermercados de los traficantes de armas. Esta democracia no ha conseguido en treinta años desmantelar, ni debilitar definitivamente, una organización terrorista que se estructura como las bandas de delincuentes comunes, como las mafias sicilianas. La pregunta es inevitable: ¿no es capaz un régimen democrático de combatir eficazmente a esta cuadrilla de asesinos mediante sus sofisticados dispositivos de seguridad? ¿No se han dedicado suficientes medios a ese empeño? ¿Tiene o no el «problema vasco» una solución policial?