Terminator, el pacificador implacable

CABEN pocas explicaciones al brusco cambio de talante de Zapatero en el asunto de las negociaciones con ETA, así que ayer, después de volverme loco leyendo las columnas de los columpistas políticos que más y mejor se columpian y con el tarro mareado, consulté a mi psiquiatra de cabecera, según el cual, como sigamos los dos así, se va a forrar por dedicacion exclusiva. «Vamos a ver», me reconfortó de todas formas, «lo tuyo todavía no es grave y, respecto a Zapatero, una de dos, o al Gobierno le ha bajado la regla o ETA le ha dado una patada de consideración donde tú ya sabes: en cualquier caso, se produce un cambio de hormonas bastante considerable». Luego, repasando en el periódico una foto de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, descartamos ambos la primera posibilidad por razones técnicas. En fin, mujeres. Si esto me pasa a mí, no vea usted la cola que debe tener el psicólogo de De Juana Chaos y Otegui, ahora en el talego . «A mí no me pasa nada», le habrán dicho tumbados en el diván de la celda, «¿Pero ese otro es Pactautor o Terminator?». Qué películas nos venden ahora. La demagogia es una patología antigua de las democracias. Cuando en España oímos al venezolano Chávez hablar de revoluciones bolivarianas, a buenas horas, aquí decimos que cómo puede gobernar ese majara. Y cuando en Europa escuchan a Zapatero gilipolleces como democracia deliberativa para el diálogo por la paz de una alianza de civilizaciones con ETA, Irak e Irán digo yo que los ingleses comentarán flemáticamente «tipycal spanish». Personalmente uno ha llegado a otras dos conclusiones al margen de los psiquiatras: primera, empezar a leer los periódicos por atrás, donde lo de la Cultural y la Ponferradina está claro. Y en tocante a Zapatero, llegando ya a los editoriales, opino lo que los de Regueras de Arriba cuando bajaba al alcalde a Regueras de Abajo camino de La Bañeza, y tradúzcase a Zapatero cuando fue de León a Madrid: « Pa nosotros serás listo, pero del puente Paulón pabajo una burrina».