Protagonista, aunque sea villano

ES INSULTANTE la facilidad con la que ETA, Herri Batasuna y todos los afines que cuestionan nuestro Estado de derecho y reivindican una independencia que vulnera nuestra Constitución consiguen llenar el tiempo de los medios de comunicación utilizando el derecho a la información como forma para beneficiarse de una publicidad gratuita y constante. El poquísimo esfuerzo que les supone mantenernos en vilo gracias al temor que tenemos a que usen la violencia les hace fuertes en una democracia cuyos resortes saben manipular a su antojo. Que si la huelga de hambre de De Juana Chaos, que si ANV debía o no ser ilegalizada y, ahora, por fin, la noticia enviada por la banda terrorista comunicando que da por finalizado el alto el fuego, que ya había roto de facto con el atentado en la T-4 el pasado 30 de diciembre. Todos son ejemplos de la habilidad que tienen para mantener la atención sobre ellos. Y es que el último anuncio es tan sólo el golpe de efecto más reciente de una organización que sólo aprovechó el alto el fuego para rearmarse y reorganizarse. Por ello, y aunque no se puede rechazar ninguna oferta de diálogo y nunca se hará lo suficiente para alcanzar la paz sin derramamiento de sangre, cuando la otra parte, iniciadora del conflicto, se muestra recalcitrante, no renuncia al uso de la violencia y la estrategia para llegar a un entendimiento no ha funciona do, no es suficiente con reconocer el error, sino que resulta imprescindible cambiar de método de actuación. Una negociación con quienes tienen antecedentes criminales, aspiran a cuestiones que vulneran nuestra Carta Magna y no tienen ni el valor para mostrar su rostro cuando anuncian algo nunca puede acabar bien, porque no hay equilibrio entre las partes. Si ETA hubiera querido la paz ésta ya se hubiera logrado. Pero la paz supondría la integración en la sociedad de etarras y batasunos desapareciendo como individuos hasta volverse invisibles. ¿Y quién quiere eso cuando se sienten invencibles al empuñar un arma y vivir sin trabajar a costa de extorsionar a otros? Un villano protagonista siempre será protagonista, aunque sea villano y no tenga razón.