BURRO AMENAZADO
Plantas floridas
HACE tiempo que no contemplaba una primavera tan verdeante, con un esplendor de flores que da gusto. Se comenta que la vida urbana y el olvido de nuestras raíces rurales provocan la pérdida de los nombres vernáculos de las plantas de España. Para ver como ando de este vocabulario popular, elijo una palabra y recuerdo flores que empiezan por las letras que la forman. Así, León, me acerca a: lavándula -la matita aromática violeta del tomillar-, espadaña -la gruesa caña verde que formará el puro en los regatos-, ombligo de Venus -el racimo de hojas carnosas umbilicales de las grietas de muro--, y nevadilla -rastrera hierba de flores argénteas-. Como me comentan que el nuevo alcalde, don Francisco Fernández, es apodado Raquetas , intento otra vez el acertijo floral: rabo de caballo -el equiseto que crece en los rincones húmedos-, queiroga -el brezo blanco común en el Bierzo-, tagarnina -el cardo de flores anaranjadas que al brotar, pelado y cocido, parece un espárrago- y sueldatripas -la Herniaria hirsuta que necesitará el edil para lograr acuerdos entre los comensales al banquete municipal-. Por cierto, ya está bien de espolvoreo feroz de herbicidas en las cunetas de nuestras carreteras, convertidas en pajonal desolado. En vez de tanto veneno lesivo a la salud y feminizador de los vertebrados, sería mejor acudir al uso de desbrozadoras en las márgenes de los viales, acción que hacen las cuadrillas de la Renfe en las vías y los operarios de concesionarias de autopistas. Presto a recetar flores a políticos, envío a Mariano Rajoy manzanilla de burro (Anthemis arvensis), para que suavice sus coces a una España que no se hunde gobernada por la izquierda; a Rodríguez Zapatero, un bastón de Jacob (Asphodeline lutea) que, con paciencia, arree estopa a los etarras. Al socialista navarro Puras, requerido de alianza con Sanz, derechón de UPN, o con Zabaleta, bien huído de Batasuna, un cardo hemorroidal (Cirsium arvense), pues le pondrán a parir.