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Publicado por
León

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Sabemos que de nosotros depende, en gran parte, nuestra felicidad. No podemos dejar de ser protagonistas y por tanto responsables de lo que hemos sido, de lo que somos y de lo que seremos mañana. Tampoco es que seamos los únicos responsables, porque, entonces, todos seríamos absolutamente felices, absolutamente guapos y absolutamente insoportables. Sólo las diferencias de unos hacen posible la convivencia de muchos; sólo el error de unos hace posible la comprensión de los otros; sólo la deslealtad de aquellos, hace posible la fidelidad de éstos; y sólo el desamor de muchos hace posible el amor de los mejores. Pero nada de esto quita para que cada uno de nosotros seamos artífices, para bien o para mal, de cómo somos, de cómo sufrimos, o cómo gozamos en nuestra vida . No es la culpa de los demás; ni van a venir los demás a barrernos la casa. Tú y yo, exactamente, somos los actores. Tú y yo, exactamente, construimos o destruimos el edificio de nuestra felicidad o nuestra desgracia. Tú y yo tenemos que solucionar las dificultades y los obstáculos inesperados; y la incomprensión que recibimos. Pero tú en tu caso y yo en el mío, tenemos que cimentar nuestra personalidad y construir las columnas, donde nuestra vida sea digna de vivirse; y nuestros proyectos tengan el encanto de atraernos, de engancharnos, y de hacernos ver que siempre, y todavía, nos espera la última aventura que realizar¿ La felicidad es algo así como escribir ese proyecto, y nunca llegar a último capítulo. Es como la educación: caminar ininterrumpidamente hacia la perfección¿ sabiendo que nunca se llega. Después de esos momentos cargados de pesimismo y decepción nos haremos amigos y aliados. Será más fácil vencerlos y superarlos. Anatolio Calle Juárez (Navatejera). Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a todo el personal del Hospital Monte de San Isidro, médicos, sanitarios, sacerdote, psicóloga, asistente social, cocina, limpieza, etcétera, por la profesionalidad y trato humano y cariñoso que han demostrado, tanto con el enfermo Luis González Requejo, como con el familiar que le acompañó durante el tiempo que estuvo ingresado en dicho centro. L. Vidal (Caboalles de Abajo). Huberto Demaría (Valladolid).