Carril bici verde

POCAS ciudades tienen un entorno como el de León para diseñar un circuito circular ciclista que vaya por zonas verdes y permita hacer deporte en contacto con la naturaleza. Frente a la dificultad de establecer carriles bici urbanos, en conflicto con el tráfico automovilista, el carril ciclista verde transcurre por áreas silvestres en las que puedes pedalear relajado sin el agobio de que te embistan los coches y combinar el esfuerzo deportivo con la contemplación pacífica del paisaje. Mario Amilivia echó a andar la iniciativa maja de préstamo de bicicletas municipales. Espero que el nuevo edil, Francisco Fernández, y la concejala y bióloga Humildad Rodríguez, trabajen fuerte en el bienestar ambiental de la ciudad. ¿Por dónde podría discurrir este carril bici verde ¿La base del recorrido estaría determinada por la uve fluvial del Bernesga y del Torío. Si accedemos a la margen izquierda del Bernesga desde Papalaguinda, el recorrido río arriba nos lleva por San Marcos y Eras de Renueva hasta la altura de Villabalter, al oeste, en un paseo fluvial ya consolidado. Desde aquí, el carril enfilaría al este, para acceder al Monte de San Isidro y pedalear entre su magnífico bosque de encinas y robles melojos. Habría que ver la mejor opción para cruzar sin riesgo la carretera a La Robla y Asturias, y transitar el paraje de los Siseros y el arroyo de la Huelga alcanzando Navatejera. Desde aquí convendría seguir el singular Camino de los Mancebos, que por la vega fluvial de prados y sebes lleva hasta el Vago de Villamoros de las Regueras. Ya estamos en el soto del Torío, en su margen derecha, y nos queda dirigirnos río abajo hacia Villaobispo de las Regueras y el parque de la Candamia. Prosigue la pedalada hasta Puente Castro y bordeando el polígono de La Lastra, por la orilla del soto, nos plantamos en la junta de los ríos. Vuelta al norte, por margen que necesita limpieza de cochambre, y tras unos 12 kilómetros de etapa, cerramos viaje.