Demagogia y politización judicial
EN UNA DECISIÓN judicial manifiestamente desproporcionada (al menos), los policías que arrestaron a los agresores del entonces ministro Bono fueron condenados a penas entre tres y cinco años de cárcel y a largos períodos de inhabilitación por detención ilegal, falsedad documental y coacciones. Ahora, el Tribunal Supremo anula el fallo por cuatro votos a uno. El Partido Popular explotó políticamente lo ocurrido y llegó a pedir la dimisión del ministro del Interior, que entonces era José Antonio Alonso. Lo grave no es la demagogia política, que debemos sobrellevar pero que es inofensiva, sino la politización de la Justicia, que conduce a hechos como el que se acaba de registrar y en el que determinadas instancias judiciales se dejan algunos pelos en la gatera.