El cascabel

ES UNO de esos temas que nadie ha querido solucionar, porque es mucho el trabajo y nula la rentabilidad política, ya que hay muchas posibilidades de que salga mal y los nuevos afectados den más guerra. Por eso no puedo menos que aplaudir la decisión de la nueva concejala de Medio Ambiente de retirar las 8.000 toneladas de basura que se acumulan en 10.000 fardos en Trobajo del Cerecedo desde el año 2000, cuando no había dónde depositar los residuos sólidos urbanos de la capital, y a la espera del CTR se optó por repartir la basura por el alfoz. A Trobajo del Cerecedo se llevó una parte, que ahora se va a retirar, para trasladarla a una finca de Ferral del Bernesga, en la que hay 19.000 toneladas más. Se supone que el conjunto de las 27.000 toneladas tendrá una solución en fechas próximas. Lo curioso es que en el mes de febrero pasado ya me referí en esta columna a ese problema, aprovechando que la UPL de San Andrés del Rabanedo quería que el consorcio Gersul diera una solución a este almacenamiento que se había pedido para tres meses y ya lleva siete años. Y aprovechaba para recordar que también pide lo mismo la Asociación Medioambiental del Páramo Leonés y la Plataforma de Vecinos de Valdefuentes del Páramo Contra el Soterramiento, ya que en esta última localidad se acumulan 330.500 balas de basura que están esperando una solución. Es un problema difícil, pero habrá que afrontarlo. En principio parece lógico que es mejor tener un terreno con balas de basura acumuladas que siete distintos. Lo malo es que con la sola acumulación no desaparece el problema, sino que se acrecienta. Urgen una solución y Humildad Rodríguez es la persona más adecuad a para encontrarla.