Seguridad insegura

LOS HECHOS demuestran que el método de seguridad diseñado por el grupo de poder que manda en la Casa Blanca, y apoyado por los gobernantes de la Europa de los Derechos Humanos, produce más inseguridad que seguridad. Además, los mensajes que nos mandan los mandatarios contra el terrorismo para hacer un mundo seguro, en vez de tranquilidad nos produce miedo. El miedo modifica nuestra conducta, altera el equilibrio emocional y no nos deja ver cuál es la causa. Una sociedad que vive con miedo acepta todo el mal contra el otro. Todos los días recibimos imágenes de cientos de personas muertas por unos u otros. Por ejemplo, La Otan está bombardeando pueblos en Afganistán y matando a decenas de civiles inocentes y no nos inmutamos, o lo que es peor, lo aceptamos. Estos días se ha condenado en España a un militar argentino. ¿Por qué? Entre 1976 y 1983 este buen patriota, con el apoyo del poder imperialista tiró al mar vivos desde un avión del Estado a treinta o más personas. Causa: tener ideas distintas. Claro, así se crea odio. Está demostrado, lo comprobamos todos los días, que el mundo está mal dirigido. Inventar razones para justificar las barbaridades es cosa de malas personas. Secuestrar, torturar, como ha hecho la CIA recientemente en Europa, con la bendición de algunos estados, no creo que sea el buen camino. El placer de los bárbaros es hacer el mayor daño posible y no recibir ninguno. Pero eso es imposible. No es aceptable matar, secuestrar, toturar, vejar, y pretender que no nos hagan lo mismo. Hay mucho daño hecho. Hay que cambiar. Pongamos a funcionar la inteligencia, la ética y el sentido común. Es imposible conseguir la seguridad con el método que práctica EE. UU. Los gobernantes de la Europa de los derechos humanos tienen que plantarse ante las imposiciones belicistas. El camino es el respeto a los pueblos. No se puede, con el pretexto de defender a la libertad de otros, hacer la guerra y matar a diestro y siniestro para no perderla y aprovecharse de los recursos. Por ejemplo, Irak, en el momento de ser invadida, era un país que generaba estabilidad en la zona y los ciudadanos podían vivir a pesar de los problemas que les causaba el embargo injusto. Ahora el país es un infierno y el laboratorio de los terroristas. Han caído muy bajos los que inventaron las mentiras de que Sadam tenia armas de destrucción masiva y era un peligro para la humanidad. Aunque algunos se mofan de la propuesta de la Alianza de Civilizaciones, porque es una idea de Zapatero, es el único método que nos puede conducir al respeto mutuo, y a partir de ese respeto entrar en el camino de la razón. En el otro lado también hay personas. Hay que dejarlas tranquilas en sus países, no imponerles lo que no quieren.