Rajoy y la ley electoral

EL PP ya intentó sacar adelante, sin éxito, una resolución al término del pasado debate sobre el estado de la Nación para modificar la ley electoral vigente; y la misma idea, encaminada a conseguir que gobierne siempre en las instituciones la lista más votada, ha sido esgrimida con frecuencia por el líder de la oposición. Rajoy aclara ahora que incluirá en el programa de Gobierno con el que se presentará a las próximas elecciones generales la reforma de la ley electoral ya que la actual, dijo, está «caduca, pasada de moda e interpreta de forma curiosa el sistema democrático». Tales afirmaciones fueron hechas en el curso de la presentación de la conferencia que pronunció en el Fórum Nueva Economía el presidente del PP en Galicia, Alberto Núñez Feijoo. La discusión es ociosa porque no hay sistemas electorales buenos y malos, ni mejores ni peores que otros. Más bien habría que mostrar preocupación por las listas cerradas y bloqueadas, que otorgan un poder exorbitante a los aparatos de los partidos, matan la iniciativa política de las personas y expulsan a los ciudadanos de la participación.