EN POCAS PALABRAS
La Corona es más fuerte
La caricatura de la revista El Jueves que ha motivado las actuaciones judiciales a instancias de la Fiscalía era de una zafiedad que se calificaba por sí sola, y que ha adquirido notoriedad precisamente a causa de la importancia que le ha dado la Audiencia Nacional. Pero la Corona no ha padecido en absoluto en su prestigio por el hecho de que una publicación satírica no haya tenido sentido de la medida y se haya extralimitado al ironizar sin gracia sobre el Príncipe de Asturias y su esposa al respecto de la subvención a la natalidad que acaba de impulsar el Gobierno. El propio Código Penal, al tipificar las injurias al jefe del Estado y a sus ascendientes o descendientes, tiene sumo cuidado de reducirlas a las que se produzcan «en el ejercicio de sus funciones o con motivo u ocasión de éstas». No es evidentemente el caso, por lo que la caricatura en cuestión debió ser archivada, en todas las instancias, en el apartado del mal gusto sin dar lugar a un episodio legal que es embarazoso para todos, y en primer lugar para la propia Corona que, en todo caso, es más fuerte, en fin, que una revista satírica.