No perder de vista la realidad

YA SE sabe que hay más trabajadores masculinos que femeninos en el mercado laboral español, así como que el paro femenino duplica porcentualmente desde hace años el masculino. Pero ahora Eurostat ha cuantificado este desequilibrio en un informe recién publicado y resulta que es de los mayores de la Unión Europea. En efecto, el porcentaje de empleados (la tasa de actividad) dentro de la población activa española de entre 15 y 64 años fue en 2006 de un 76,1% para los hombres y de sólo un 53,2% para las mujeres; la diferencia por tanto es de 23 puntos porcentuales. Estos datos confirman lo que ya se sabía: que la igualdad legal entre mujeres y hombres no debe ocultar que estamos muy lejos de haber conseguido la paridad en lo social y en lo económico.